Los más de 50.000 propietarios de autocaravanas de España ya pueden incluir a la ciudad de Pontevedra en su agenda de rutas. Desde este semana santa, la capital del Lérez se incorpora a la red de 120 puntos en Galicia donde existen aparcamientos específicos para este tipo de vehículos. El Concello ha finalizado ya el acondicionamiento de un solar de 1.870 metros cuadrados en los terrenos de la antigua Tafisa que ofrecerá 20 plazas.

El resultado de los trabajos fue visitado ayer por el alcalde, Miguel Fernández Lores, y el presidente de la Asociación Galega de Autocaravanas, el pontevedrés Manuel Fernández Arruty. Todos coinciden en que estas instalaciones "servirán para atraer turistas" ya que son muy pocas las ciudades que disponen de un área de servicio específica tan cerca del centro urbano, una circunstancia que solo se encuentra en Galicia en la ciudad de Lugo.

El recinto se completa con un espacio de estacionamiento gratuito y general de otras 65 plazas, similar a los ejecutados, por ejemplo, en A Parda o la avenida de Vigo, si bien su uso efectivo por parte de los conductores queda postergado al 17 de abril ya que antes se reserva para acoger a los participantes en una convención nacional de "autocaravanistas", del 12 al 16 de abril. A partir de esa jornada, los turistas de esta modalidad podrán utilizar las 20 plazas específicas, pero durante un periodo no superior a las 72 horas cada mes.

Este proyecto se anunció hace un año, en abril de 2016, a propuesta de la propia asociación, que destaca que los turistas que utilizan este modo de transporte "no son viajeros de mochila" sino que "realizan un gasto importante allí donde van" por lo que "instalaciones de este tipo contribuyen a atraer más visitantes, sobre todo a través de fotos de internet".

Aunque la intención era disponer del parking el pasado verano, la complejidad de las obras aplazó su estreno hasta ahora. El recinto vallado y acondicionado, cuenta con un sistema de recogida de agua potable y otro de vaciado de aguas residuales y se han fijado diversas normas que impiden, por ejemplo, que cada autocaravana lo use más de 72 horas al mes. Tampoco se permiten las "acampadas" y están prohibidas las caravanas, es decir los remolques.

La creación de este recinto de autocaravanas generó malestar en su día entre vecinos del entorno, temerosos de que se convierta en una zona de "acampada", si bien las normas de utilización lo prohiben expresamente y se ha dado instrucciones a la Policía Local de que vigile su cumplimiento.

La parcela elegida es la ubicada al lado de la calle José Malvar, de propiedad municipal y calificada urbanísticamente para albergar un hotel, si bien los intentos de venta durante estos años no han dado resultado, debido a los dos millones de euros de valoración de los terrenos. Pese a su conversión en parking de autocaravanas, el gobierno local asegura que "no renuncia" al uso hotelero si apareciera alguna empresa interesada, algo improbable a día de hoy.