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Una cuarta parte de los menores adolescentes probaron el cannabis cuando tenían 15 años

La mayoría de los pontevedreses lo hicieron de "modo experimental" y en fin de semana -La cocaína, alucinógenos, anfetaminas y heroína tienen una presencia mínima

Varios menores se dirigen hacia el "botellódromo" de Pontevedra. // Gustavo Santos

Uno de cada cuatro jóvenes pontevedreses de edades comprendidas entre los 14 y los 17 años ha probado alguna vez en su vida cannabis, la droga ilegal de mayor consumo en la sociedad. Son datos del estudio sociológico realizado por el servicio de prevención de conductas adictivas del Concello de Pontevedra. Su responsable, Patricia González Martínez, realizó la investigación entre alumnado de tercero de la ESO a segundo de Bachillerato del municipio.

El cannabis sigue ocupando el primer lugar en la lista de consumo de drogas ilegales, ya que los primeros puestos son para dos de carácter legal, el alcohol y el tabaco.

Un 25,5 por ciento de los adolescentes comprendidos en esa franja de edad de Pontevedra confesaron que en alguna ocasión en su vida habían probado el cannabis, habitualmente a través de "porros". La investigadora destaca, al respecto, que el mayor porcentaje se refiere al "consumo experimental", ya que al ser preguntados por el último año y el último mes, estas cifras bajan hasta el 21,2 por ciento en el primer caso y hasta el 13,6 por ciento en el segundo. Esto evidencia que aunque prueban esta droga para conocer sus efectos, muchos de ellos no vuelven a hacerlo.

El cannabis no es la única sustancia ilegal que circula entre los adolescentes, aunque sí la más frecuente debido a la fama "benigna" de sus efectos. A mucha distancia se encuentran los porcentajes de consumo de cocaína. Según el estudio del servicio de prevención municipal, más de uno de cada cien jóvenes de entre 14 y 17 años la probó en alguna ocasión, lo que representa un 1,2 por ciento. También en este caso todo apunta a que se trató de un consumo experimental.

Le siguen de cerca las drogas de síntesis, con un 0,9 por ciento; los alucinógenos, con un 0,7 por ciento; las anfetaminas, con un 0,5 por ciento; los inhalantes, con un 0,4 por ciento, y la heroína, con un residual 0,1 por ciento.

La edad de inicio en las drogas varía dependiendo de su tipología. La más baja es la de los inhalantes. a los 13,5 años de media. Le sigue el cannabis, sustancia en la que los jóvenes pontevedreses se inician cuando ya casi tienen 15 años, a los 14,8. El resto de drogas son consumidas a partir de los 15 años. La cocaína y la heroína a los 15, las anfetaminas a los 15,2, los alucinógenos a los 15,5 y el éxtasis a casi los 16 años.

Estos valores son casi iguales a los derivados del Estudes del Plan Nacional Sobre Drogadicción a nivel estatal.

El estudio diferencia estas estadísticas también por edades. De este modo, el porcentaje de jóvenes de 14 años que confiesan haber probado alguna vez el cannabis es de 13,5 por ciento, un número que va en aumento con la edad. A los 15 años ya es de un 23 por ciento, mientras que a los 16 años es de un 32,5 por ciento. Por último, a los 17 años, más de un 43 por ciento ya puede decir que consumió esta droga en alguna ocasión en su vida.

Según aumenta la edad, las diferencias de consumo entre el Estudes y el estudio pontevedrés disminuyen, aunque en el municipio siguen siendo inferiores, exceptuando el consumo a los 17 años, edad en la que la investigación estatal refleja un consumo de un 20,6 por ciento, mientras que en el local es de un 24,2 por ciento, casi cuatro puntos superior.

"La población adolescente en Pontevedra realiza un consumo social, ya que son mayoría las personas que lo hacen los fines de semana y acompañadas de otras personas", asegura la responsable del servicio de prevención de conductas adictivas del Concello. Al respecto, recalca que hay sustancias ilegales como la cocaína, las anfetaminas, los alucinógenos y las drogas de síntesis cuyo consumo se realiza exclusivamente durante los fines de semana y en compañía. Un 10 por ciento de los menores de edad afirmaron tener amigos que consumen drogas ilegales "bastante" o "mucho".

Aprobación del entorno

El estudio incluye un apartado sobre el grado de aprobación del entorno respecto al consumo de drogas ilegales. Curiosamente, en el caso de las madres esta desaprobación sería mucho mayor, con cerca de un 94 por ciento de los casos en los que la desaprobación sería "extrema" frente a un 90 por ciento cuando se habla de padres. Estos porcentajes decrecen mucho cuando esa opinión la tiene que dar un amigo del encuestado, con niveles de permisividad mayores. El 17 por ciento desaprobarían ligeramente o no desaprobarían el consumo de drogas ilegales.

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