Portonovo se llenó ayer de ambiente. El buen tiempo animó a miles de personas a acudir a esta villa que, además, ofrecía atractivos suficientes para que la gente pasase un día agradable. Así, se celebró desde primera hora de la mañana y durante toda la jornada la concentración de palilleiras en el que 700 mujeres llegadas de distintos puntos de Galicia mostraron su arte.

Por décimo año consecutivo la concentración de palilleiras, que en esta edición, se celebró en una carpa instalada en las inmediaciones del campo de fútbol de Baltar, ofreció productos relacionados con los bolillos, como telas de lino, hilos, pinchos, así como labores ya realizadas.

La gente se interesó y preguntó a las "palilleiras" sobre su trabajo. Hubo actuaciones, exhibiciones y sorteos que marcaron una jornada de convivencia cuya participación estuvo limitada por la superficie de la carpa.

Otro de los atractivos que presentaba Portonovo fue el día dedicado al huevo frito. Los visitantes pudieron degustar este sencillo y rico plato acompañado de chorizo, salchichas, arroz o patatas.

Este evento gastronómico se une a la celebración de la "I Ruta Pincho e Raia" donde un total de dieciséis establecimientos de esta villa ofrecen cada fin de semana sus tapas de raya, previo al gran evento gastronómico de la Festa da Raia que tendrá lugar el último fin de semana de este mes.

La tarde calurosa llenó las terrazas tanto de Portonovo como de Sanxenxo en donde el paseo de Silgar se convirtió en un hervidero de gente y donde muchos residentes de ambos núcleos urbanos han acudido a poner a puntos sus apartamentos de cara a las vacaciones de Semana Santa.