El Parador de Pontevedra cerró el ejercicio de 2015 con unos beneficios de 137.854 euros poniendo fin así a un periodo de tres años en los que el establecimiento había cerrado con pérdidas. La recuperación del sector hostelero se dejó notar especialmente en la Casa do Barón que fue el segundo parador de los cuatro de la provincia de Pontevedra con mejor comportamiento, tan solo superado con el de Baiona, que se sigue moviendo en unas cifras astronómicas.

Los datos los desveló el Gobierno en respuesta a una pregunta formulada por los diputados socialistas Dolores Galovart y Guillermo Meijón. Según estas cifras, el Parador entró en pérdidas en los últimos años en el ejercicio de 2012. Tras un discreto 2011, con un saldo positivo de 3.433 euros, la Casa do Barón encadenó tres años consecutivos de balances negativos con 36.624 euros de pérdida en 2012, 51.107 euros en 2013 y 68.064 en 2014.

En esta respuesta, fechada en febrero de este mismo año, no hay datos todavía de 2016, aunque los espectaculares datos turísticos registrados en la provincia de Pontevedra hacen ser optimistas acerca del final del balance anual.

En Baiona, el único Parador que no tuvo pérdidas a lo largo de este periodo, los beneficios en 2015 alcanzaron los 1,2 millones de euros, la cifra más alta desde 2011 cuando se superó por muy poco el millón de euros y superando con mucho los 853.000 euros de beneficio de 2014.

Cambados también cerró con beneficios, de apenas 25.000 euros después de 4 años seguidos con balances negativos, el último, 2014, de 134.000 euros.

El único de los cuatro paradores de la provincia que se mantiene en cifras negativas es el de Tui que cerró 2015 con unas pérdidas de 157.000 euros aproximadamente. En el año 2012 llegaron a ser de 363.339 euros.

La pregunta del PSOE también hace referencia a la evolución del personal en los paradores. En el de Pontevedra, la plantilla se redujo en un 19% en este periodo de cinco años analizados pasando de un total de 36 en 2011 a 29 en 2015, de los que un total de 25 son empleados fijos y cuatro temporales. La cifra de empleados cayó de forma generalizada en todos los paradores, destacando el de Baiona que pasó de tener 89 empleados en 2011 a tan solo 60 en 2015.