El gobierno local de Pontevedra se propone reorganizar las dependencias municipales, para centralizar departamentos como Urbanismo, por un lado, o Tesorería, por otro. Para ello el gobierno local estudia la adquisición de un local de 1.300 metros cuadrados situado en la esquina de las calles Ferreiros con Pardo Bazán, propiedad de Afundación.

Con la adquisición de este edificio, cuyo precio se sitúa en torno a 1,3 millones de euros, el Ayuntamiento abandonaría locales alquilados como los de la calle Xofre de Tenorio, por los que paga 42.000 al año. "En un plazo de 20 a 25 años la compra estaría amortizada", explica el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo.

El objetivo es situar en un único espacio departamentos que como en el caso de Urbanismo incluye a licencias, inspección, disciplina urbanística, planeamiento o fomento, que actualmente están diseminados por distintas instalaciones municipales.

En el caso de Tesorería, se unificarían en un local los servicios de gestión presupuestaria, inspección tributaria y otros, que se reparten entre el edifico municipal de la calle Michelena y el Chalet Fontoira.

El objetivo es "mejorar la atención a los ciudadanos y tener los servicios centralizados, en lo que debe ser una administración moderna", como explicó el concejal. Raimundo González cree que el plazo de un año la mudanza de estos servicios podría estar finalizada.

Por otra parte, continúa la reforma de la vieja Casa Consistorial, en la Plaza de España, cuyos espacios se destinarán a funciones protocolarias, Alcaldía y salón de plenos.