Mayte Ramírez ya está totalmente desvinculada del edificio que ardió aquel fatídico 1 de febrero de 2016 por su condición de alquilada. A día de hoy reconoce que sigue siendo muy difícil saber dónde se originó el fuego. "Dicen que fue en el pasillo que comunicaba con la Michelena, en la pared limítrofe con la zapatería Cuplé, pero es muy difícil saberlo porque quedó todo totalmente destruido", indica.

"Yo allí tenía todo apagado. Y además eran dos fluorescentes. Tenía un magnetotérmico para esa zona, que llevaba más de veinte minutos apagada. Lo que sí está claro es que lo provocó un cortocircuito, un fallo eléctrico", reconoce.

Aunque la Policía Científica situó el posible foco inicial del fuego en la parte superior de la zapatería Cuplé, la fundadora de esta cadena confirmaba hace unas semanas a FARO que una primera resolución y un peritaje habían eximido a la marca de toda responsabilidad.