"Son marabillosas, e ademáis son galegas, son nosas", expresa con indisimulado orgullo una de las admiradoras de la camelia que acudió ayer al monasterio de Lérez para disfrutar del Memorial Antonio Odriozola.

La edición 2017 ha sido la de mayor calidad en estos 19 años de andadura que acumula la exposición floral, como pudieron comprobar los cientos de espectadores que desde el pasado sábado contemplaron los lotes de 38 cultivadores.

Asociaciones como el colectivo de Mulleres Poza da Moura o la Asociación Galega "Do Pozo", centros de investigación como la Estación Fitopatolóxica de Areeiro y particulares procedentes de distintos puntos de Galicia como Porriño, Santiago o Tui mostraron sus mejores ejemplares.

El resultado fue todo un despliegue de formas y colores: camelias rosas, granates, blancas, amarillas, jaspeadas... Exhibidas sobre cestas, musgo, tela de saco, mimbres, piedras o vidrio, en composiciones que hicieron las delicias de los muchos aficionados a la flor procedente de Oriente que ha hecho de Galicia su hogar.

La muestra floral se completó con las exhibiciones de las palilleiras de la Asociación Mar de Fíos, que también presentaron al público distintos trabajos que realizan en sus talleres.

Los asistentes pudieron hacerse con ejemplares del reputado cultivador y viverista Eusebio López, que entre otros premios cuenta con el Camelia de Oro de la Exposición Internacional de la Camelia. Vendió ejemplares de híbridos, japónica, reticulata o nitidísima, entre otros, que en adelante embellecerán aún más los jardines de la comarca.