Su escasa entidad no suele despertar alarma social, pero son sin duda la figura delictiva que más trabajo da a la Comisaría Provincial de Pontevedra. Los hurtos suponen casi el 40% de las denuncias por delitos y faltas que se tramitan en la ciudad del Lérez, según las estadísticas de Interior correspondientes al pasado año. Aunque no suelen tener demasiada trascendencia, el robo al despiste de un móvil o de la cartera supone un serio contratiempo para quien lo padece.

Es por ello que, desde hace años la Comisaría de Pontevedra ha lanzado una serie de campañas preventivas para intentar rebajar el número de pequeños robos al descuido que se producen en la ciudad, consejos que se acompañan de un contacto directo con algunos de los sectores más afectados, como los comerciantes, e incluso dispositivos especiales de vigilancia en las épocas de mayor aglomeraciones de personas, como son las rebajas o las fiestas. Estas iniciativas parecen que están dando sus frutos dado que las estadísticas del Ministerio del Interior recogen una reducción del 17,9% de los hurtos en la ciudad de Pontevedra en tan solo un año.

Con todo, a lo largo de 2015 se han denunciado en la ciudad de Pontevedra un total de 1.385 delitos de hurto. Aunque son 248 menos que en el ejercicio anterior, siguen representando una media de más de tres denuncias al día, lo que da muestra del impacto que tiene la actividad de los "descuideros" en la ciudad.

Según explican fuentes de la Comisaría, el sector del comercio sigue siendo uno de los más afectados, tanto para clientes (que deben estar atentos a bolsos y carteras en las grandes aglomeraciones) como para los comerciantes, dado que sigue habiendo en la ciudad grupos de personas con múltiples antecedentes que de vez en cuanto fijan sus objetivos en los establecimientos de ropa o de cualquier otro tipo de productos. Cada vez son más los que siguen las recomendaciones de no dejar expuestos artículos cerca de las puertas de salida de los comercios o que, cuando menos, no aquellos de mayor valor.

El segundo escenario en el que más actúan los "descuideros" son los locales de ocio. Los móviles (concretamente los valiosos smartphone) son sin duda uno de los objetivos preferidos de los ladrones por lo que insisten en que dejarlos sobre una mesa o una barra aunque se esté al lado es una invitación para uno de estos cacos. Unas cazadoras apiladas en una esquina de un pub o un bolso colgado de una silla es también un reclamo para los amigos de lo ajeno y el origen de muchas de las denuncias presentadas ante la Comisaría.

Desde la Policía Nacional insisten en que evitar este tipo de situaciones para, por lo menos, ponérselo más difícil a los cacos es básico para que el número de hurtos que se producen en la ciudad pueda seguir reduciéndose

Robos en cementerios

Llaman la atención también sobre un fenómeno que se sigue repitiendo aunque parezca extraño como es no dejar nada de valor en los coches y mucho menos el vehículo abierto. Ni siquiera para una breve visita al cementerio. Y es que últimamente, por ejemplo, están recibiendo denuncias de hurtos en los coches aparcados en los camposantos.