Más de 5,3 millones de euros. Es la tasación oficial de la antigua sede de Hacienda en A Ferrería, aunque no se detalla si ese es el precio de una venta para la que no hay compradores. El anuncio del Ministerio de Hacienda, en abril de 2013, no ha tenido éxito hasta ahora pero sí sirvió para reabrir en la ciudad el debate sobre el futuro uso que debería tener este histórico edificio, que quedó totalmente vacío en noviembre de 2014. Desde que se supo que Hacienda iba a disponer de una nueva y moderna sede en Campolongo, las propuestas sobre el futuro del antiguo edificio perteneciente al convento de San Francisco se dispararon. El plan de dinamización turística del Concello llegó a plantear que se convirtiera en un hotel con encanto y el PP apostó en su día por convertirlo en un segundo Parador de Turismo.

En esa operación también se implicó la Diputación durante el mandato de Rafael Louzán ante el riesgo de abandono del inmueble. Louzán, emplazó al ministerio a abrir "una vía de negociación" para que el ente provincial pudiera ser titular del edificio, pero el asunto no fraguó.

El viejo edificio de San Francisco se encuentra totalmente vacío desde finales de noviembre de 2014, cuando se mudaron de Hacienda los últimos funcionarios que todavía permanecían en la antigua delegación provincial. El edificio ya estaba casi vacío desde hacía tiempo tras la inauguración de las nuevas instalaciones de Campolongo. Desde entonces también se retiraba la vigilancia permanente sobre el emblemático edificio, salvo por la activación de un sistema de alarma y rondas esporádicas.

Días antes, el entonces presidente de la Diputación propuso convertir el edificio en un gran centro de investigación y en la sede de todos los archivos de la provincia. Una propuesta que fue bien recibida también en el Concello de Pontevedra.

Benito Corbal

Otro edificio público, esta vez de titularidad autonómica, pendiente de nuevos usos es la antigua sede de la Xunta de Benito Corbal 47, que el gobierno gallego abandonó en 2009 para trasladarse al edificio administrativo de Campolongo. Pero en este caso no se tramita su venta (tras fracasar el intento de recalificación de hace años) sino que se trabaja ya en su recuperación pública, con el objetivo de que el próximo año sea utilizado por colectivos sociales de la ciudad, el Concello y la Universidad de Vigo.

Se encargó hace unos meses el proyecto de rehabilitación de este inmueble de ocho plantas y casi 6.000 metros cuadrados de superficie. El céntrico edificio será remodelado casi en su integridad, incluido el exterior, con un ambicioso plan de 3,7 millones de euros y albergará las oficinas autonómicas de empleo, ahora ubicadas en Eduardo Pondal, dependencias de entidades socio-sanitarias y las iniciativas universitarias del Campus Crea.