Pontevedra se solidarizó con las víctimas del atentado de Londres y con el pueblo británico en general y lo simbolizó con varias concentraciones de repulsa a la violencia terrorista. Ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, su titular, Ana María Ortiz condenó el atentado de Londres y trasladó en representación de los asistentes el pésame al pueblo inglés y a las víctimas, "especialmente a la familia de la persona de origen gallego que perdió la vida en estos atentados", expuso la subdelegada.

Por otra parte, Ortiz subrayó las recomendaciones de los cuerpos de seguridad del Estado e hizo hincapié en la importancia de "no difundir bulos" sobre atentados ficticios o situaciones de supuesto peligro vinculado al terrorismo, porque "los bulos lo único que hacen es crear un estado de alarma innecesario", explicó. En todo caso la subdelegada recordó que el Estado permanece en un nivel de riesgo 4 en una escala de 5.

En la Diputación de Pontevedra, su vicepresidente César Mosquera manifestó en nombre de los trabajadores y del grupo de gobierno provincial, su repulsa por el atentado de Londres. Mosquera, que participó en el minuto de silencio organizado conjuntamente entre la Diputación y el Concello de Pontevedra, subrayó que "el fanatismo y la irracionalidad no llevan a ningún sitio más que a crear dolor, sangre, muertos y terror, pero no resuelve nada".

Mosquera indicó que actos violentos, heridos y muertes no tienen justificación de ningún tipo en ningún tipo de contexto, si bien señaló que hubo decisiones políticas tomadas en los últimos años que alentaron comportamientos fanáticos. "Hubo un principio teóricamente sagrado durante muchísimos años en la política internacional que era la no injerencia en asuntos internos de otros Estados. Se olvidó en cierta época, en las invasiones de Afganistán, después de Irak, y de Libia, y de aquellas lluvias vienen estos lodos. Y eso provoca fenómenos que después son muy difíciles de reconducir e incluso problemas mundiales que son muy graves", subrayó .

En otros municipios de la provincia, como Sanxenxo, también se realizaron concentraciones de rechazo y minutos de silencio.