La Concejalía de Desenvolvemento Económico, que dirige el nacionalista David Otero, trabaja desde principios de año en la elaboración de un estudio técnico completo que será la base de la futura ordenanza reguladora de terrazas, ya que a día de hoy solo hay una ordenanza fiscal que no da cobertura a la necesidad de regulación de los espacios de uso público.

Esta contratación aparece reflejada en el listado de resoluciones de las que el gobierno local dará cuenta en la sesión plenaria que tendrá lugar este lunes, día 27. Según el gobierno tripartito, por esta circunstancia el PP ha tenido acceso hace unos días a esta resolución, "razón por la que de forma oportunista pretenden presentar una moción, a pesar de ser conscientes de que hay un trabajo en marcha".

El estudio incluye la elaboración de una propuesta de modificación de la ordenanza, así como un informe técnico-económico necesario para la aprobación de la ordenanza.

La nueva ordenanza incluirá un sistema de cuotas basado en la categorización fiscal de las vías públicas acorde con sus repercusiones comerciales, de forma que se elabore una tabla en la que se contemplen precios diferenciados en función de la calle en la que se encuentre el establecimiento.

Además, la nueva ordenanza de terrazas establecerá tres tipos impositivos a aplicar a las tasas dependiendo de la época del año, de forma que el baremo sea diferente en temporada alta, media y baja.

El texto tendrá por tanto dos vertientes diferenciadas, por una parte establecer unos nuevos parámetros fiscales y por otra parte reordenar la ocupación del espacio público marcando unos criterios estéticos y de ornato comunes.

Entiende el grupo de gobierno que el tema de la ocupación de calles y plazas por parte de las terrazas no ha sido abordado en los últimos años, "permitiendo la implantación en determinadas zonas de una ocupación descontrolada tanto en lo estético como en el espacio, de manera que incluso en determinadas zonas se priva a los peatones del derecho básico de accesibilidad".

El gobierno local está convencido de que esta situación debe ser corregida para que Sanxenxo pueda lograr un equilibrio entre el desarrollo de su sector hostelero y la imagen de calidad que se pretende para este destino.

Al respecto, critican la "pasividad" del PP durante sus 16 años de gobierno "por permitir que el problema se fuese agravando hasta llegar a la situación actual, causando un grave daño tanto al sector como a la proyección exterior de Sanxenxo.

Pita apela ahora a la responsabilidad política del PP, "necesaria para buscar un amplio consenso social que resuelva y encauce este grave problema, en el que también será necesaria la implicación del propio sector con quien el gobierno local consensuará la nueva ordenanza", afirma el regidor.

Una vez que esté concluido el informe previo, el gobierno local iniciará conversaciones con los hosteleros locales para elaborar un texto de consenso. Además, dará participación en su redacción al conjunto de la ciudadanía, abriendo un periodo de un mes para que, a través de la web municipal, los vecinos puedan trasladar todas las sugerencias que consideren oportunas.