El Concello tiene en marcha un plan para multiplicar el número de "lombos" en las parroquias del rural. La actuación comenzará en Salcedo, donde se instalarán al menos 43 reductores de velocidad más de los que ya existen, y a corto plazo la iniciativa se extenderá a Campañó, Santa María de Xeve y Salcedo.

El concejal Demetrio Gómez presentó ya el proyecto de calmado integral de tráfico de la parroquia de Salcedo, que se enmarca dentro de la intención del gobierno local de "trasladar las medidas de seguridad de tráfico de las vías municipales urbanas al ámbito rural fijando las prioridades de movilidad que hay en la ciudad: primero el peatón, segundo las bicicletas, y tercero el transporte motorizado".

El proyecto de Salcedo tiene un coste de 130.500 euros, y ya está en fase de contratación. Incluye la instalación de pasos elevados en distintos puntos de la parroquia, especialmente, en "aquellas zonas más pobladas, siguiendo las peticiones del consello parroquial así como las recomendaciones técnicas municipales".

La instalación de estos "lombos" se suma a los que ya fueron instalados en la parroquia cuando se realizaron trabajos de mejora del firme o de "centralidad parroquial" como se hizo en el entorno de la iglesia de San Martiño.

El concejal delegado de la parroquia recordó que en la zona urbana es "fácil diferenciar entre calles y carreteras, pero no tanto en la zona rural" por lo que uno de los objetivos de este plan es "dejar clara las preferencias de movilidad en las parroquias".