Los bomberos de Pontevedra levantaron en la mañana de ayer el precinto que pesaba sobre el edificio en cuyo bajo se desató un importante incendio en la tarde del pasado lunes en la calle Santa Teresa de Jesús Fornet. La decisión se tomó después de que se realizasen las mediciones oportunas que descartaban la toxicidad del aire (en el bajo se acumulaban productos como pinturas) y tras comprobar que el edificio no sufría daños estructurales graves a pesar de la intensidad de las llamas.

Así, los residentes en los pisos de este edificio de tres plantas pudieron regresar ayer a sus domicilios que aún así presentan daños por el intenso humo que generó el incendio. Entre ellos se encuentra la familia, una pareja y sus hijos, que tuvieron que ser desalojados del inmueble e incluso dos de ellos atendidos en una ambulancia por inhalación de humo, siendo dados de alta allí mismo. Fue necesario que pasasen la noche fuera de casa.

Ahora llega el turno de las reparaciones e intentar recuperar la normalidad en el inmueble, dado que se han visto afectados instalaciones y servicios como la electricidad, por ejemplo.

El bajo quedó totalmente calcinado y el jefe de los bomberos de Pontevedra, Miguel Estévez, que las labores de extinción fueron laboriosas debido a la gran carga combustible que tenía el local, con pinturas y disolventes, que es más propia de un bajo industria que uno residencial. Aún así, la rápida actuación evitó su propagación y que pudiera ser controlado con relativa rapidez.

La Policía Científica de la Policía Nacional visitó ayer el lugar del incendio y se ha hecho cargo de la investigación para determinar las causas.