Nuevo caso de violencia de género en el que la colaboración ciudadana fue clave para detener al agresor. En este caso, el arresto se produjo en la jornada del sábado Alrededor de las 20 horas se recibió una llamada en la central de comunicaciones de la Policía Local (092) alertando de los gritos de una mujer en un piso de un edificio en el centro de la ciudad y señalando el alertante de que no era la primera vez que esto se producía.

Desplazada una patrulla hasta la vivienda, los agentes escucharon los gritos en el interior del domicilio llamando reiteradamente a la puerta e identificándose como policías.

Pasado un rato, una mujer de 26 años de edad y con hematomas en la cara, les abrió la puerta y ella misma les confirmó que había sido agredida por su pareja y reconoció además que no era la primera vez.

El interior de la vivienda se encontraba con el mobiliario todo revuelvo y con ropa tirada por el suelo y en el salón estaba su pareja, un hombre de 35 años de edad así como un niño de cinco años, hijo de ambos, y que, según manifestó la mujer, se encontraba en presencia de ambos cuando ella sufrió la agresión.

Ante estos hechos, y aunque la mujer rechazaba presentar denuncia contra su presunto agresor, los agentes de la Policía Local de Pontevedra procedieron a la detención del hombre y a su traslado a dependencias policiales para su posterior puesta a disposición judicial por un presunto delito de violencia de género.

Colaboración ciudadana

Una vez más, la Policía Local de Pontevedra quiso poner en valor la implicación de la ciudadanía a la hora de denunciar este tipo de delitos. En este caso, la determinación de la persona que escuchó los gritos de la mujer y llamó a la Policía permitió la rápida intervención policial y la detención de un hombre.

De hecho, en su memoria anual, la Policía Local destacó que a lo largo de 2016 y en estos primeros meses de 2017 se está detectando un incremento de las intervenciones de la Policía Local ante episodios de violencia machista que tienen su origen en alertas dadas por vecinos y ciudadanos ante la sospecha de que se pueda estar produciendo un delito de este tipo.