La idea inicial era forzar un acuerdo para obligar al gobierno local a comenzar a devolver lo cobrado por el impuesto de la Plusvalía en aquellos casos en los que la venta que generó esa tasa produjo pérdidas y no ganancias. Pero al final, se aprobó por unanimidad un acuerdo mucho más edulcorado: instar al Gobierno central, previa negociación con la Femp, a modificar la Ley de Haciendas Locales en lo relativo a la Plusvalía, sin menoscabo de los intereses de los concellos".

De este modo, el gobierno local evitó el compromiso de tener que analizar lo cobrado en los últimos años y establecer posibles devoluciones. El asunto se deriva de las dos sentencias judiciales que declaran ilegal ese impuesto en operaciones con pérdidas. Por el momento se limita a la legislación vasca pero todo apunta a que acabará siendo de aplicación en toda España.

Ciudadanos fue el que llevó ayer el debate al pleno municipal, con la petición de esas devoluciones, pero la mayoría de los demás grupos aconsejaron que era preferible aguardar a que el Gobierno central tome la iniciativa y modifique la ley.

El impuesto de la Plusvalía es una tasa voluntaria por parte de los concellos, por lo que Pontevedra podría anularlo sin aguardar sentencia alguna, pero tampoco parece dispuesto a ir por esa vía.