El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, se reunió ayer con el gerente del área sanitaria de Pontevedra, José Ramón Gómez y le trasladó la necesidad de la construción de un nuevo centro de salud en la localidad, debido a la antigüedad del actual, que fue construido en 1983 y presenta graves deficiencias, tanto de accesibilidad como de disposición de espacios y servicios.

Estas deficiencias están recogidas en un informe técnico elaborado por los servicios urbanísticos del Concello, y hacen que el edificio no reúna las condiciones necesarias para cumplir las normas actuales que se le exigen a una edificación en la que se presta un servicio público como la sanidad, con las consiguientes molestias e inconvenientes tanto para el persoal que en el trabaja, como para todas las personas usuarias de esta instalación, que, según el regidor, "tienen derecho a recibir una atención sanitaria en las mejores condiciones posibles".