Las personas mayores son uno de los sectores de la población más vulnerable y por este motivo se convierten en las víctimas preferidas de todo tipo de delitos, desde estafas a robos con violencia. En las últimas semanas han salido a la luz casos como el de una anciana violada en Bueu u otra estafada en Poio que han vuelto a poner de manifiesto esta vulnerabilidad de las personas mayores. También son víctimas de una violencia que se vive muchas veces en silencio, como la intrafamiliar.
Con el objetivo de conocer el alcance real del número de delitos que padecen los mayores, el diputado pontevedrés Guillermo Meijón y otros parlamentarios socialistas plantearon una pregunta en el Congreso solicitando los datos de agresiones a personas de más de 65 ocurridas en los últimos cinco años. La respuesta del Gobierno está ya en manos de los diputados socialistas pero en ella se señala la imposibilidad de llevar un análisis por separado de los distintos tipos de violencia y modalidades delictivas de los que son víctimas miembros de la tercera edad. No obstante, el Gobierno sí les ofrece un dato que puede ser relevante y significativo. Se trata del número de víctimas por hechos graves por violencia familiar con 65 o más años de edad. Así, el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior revela que durante el año 2015 se produjeron solo en la provincia de Pontevedra un total de 130 agresiones a personas en edad de jubilación, es decir, un 11% más que el año anterior cuando hubo 117. Además, la tendencia es ascendente desde 2012 cuando se registraron 99.
Aunque las cifras se ciñen exclusivamente a los delitos del ámbito familiar. Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil reconocen que las personas mayores son un objetivo fácil para los delincuentes. Ambos cuerpos tienen en marcha distintas actuaciones dentro del Plan Mayor Seguridad de Interior con el objetivo de evitar que los miembros de la tercera edad sean víctimas de cualquier delito.
Roberto Carlos Carrera es miembro de la Unidad de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Pontevedra y uno de los encargados de ofrecer estas charlas para mayores en las que se les dispensan consejos de seguridad de todo tipo. Tanto para prevenir un robo en su casa como para evitar sufrir un robo con violencia o ser víctima de un timo.
Consejos
"Hay que tener cuidado con comprobar a quién se le abre la puerta", explica, dado que muchos delincuentes se hacen pasar por revisores del gas o repartidores de publicidad; y también desconfiar si alguien acude a darnos un abrazo en plena calle asegurando que es un viejo amigo al que la memoria ya no nos permite reconocer. También aconseja contactar con los hijos o con otra persona de confianza si reciben una llamada de un supuesto familiar que acaba de regresar del extranjero pidiendo ayuda.
Correa explica que también ha sido muchos los mayores "que se han volcado con las redes sociales" y desde la Policía Nacional se les pide que sean cautelosos con la información que puedan publicar a través de estos medios. "Sabemos que muchos delincuentes utilizan estos medios para obtener información", añade, y explica que una sencilla foto de un valioso cuadro como fondo en el salón de casa puede convertirlos en objetivo de los cacos. También ojo con informar a través de las redes de que se vive solo o de que se van de vacaciones.
Pero sobre todo, desde la Policía remarcan lo importante de que estas personas denuncien si se sienten maltratados por algún familiar o alerten si ven algún movimiento extraño en el barrio. "Que no tengan miedo en llamar a la Policía, por cualquier cosa, no pasa nada por hacerlo", dice Carrera.
