El concejal de Promoción Económica explica la aplicación real del proyecto dentro del mundo laboral.

-Después de organizar el Proxecto Senda por primera vez en 2016, habrán podido sacar conclusiones de lo que funcionó y lo que no. ¿Qué novedades han incluido en esta edición?

- Básicamente, el programa es similar al del año pasado porque funcionó muy bien. La gente que participó salió encantada. El éxito fue total, con buena inserción laboral.

-Un proyecto dirigido a diferentes actores laborales como desempleados, empresarios o emprendedores, ¿puede enfocar la formación de igual manera para todos?

-Lo bueno es que no es formación al uso, sino que se trata de generar sinergías entre diferentes tipos de perfiles. El objetivo es que exista una cultura colaborativa y que no se vea como un límite o una barrera el hecho de que yo sea empresario y él parado, sino que se tienda hacia la naturalidad. Eso ayuda a enfrentar posibles entrevistas laborales con soltura y solvencia. Por eso es bueno que intervengan todos los agentes

-Imagino que ustedes tratarán de enfocar el curso hacia las potencialidades que Poio ofrece como territorio.

- Es evidente que las ideas de emprendimiento que surgen sobre la base de unos condicionantes de territorialidad. Pero los planes que tiene la gente son de todo tipo. Hay casuística muy diferente en Poio. Yo tengo claro que aquí hay muchos recursos. Hay mar y turismo, pero por supuesto también comercio. De hecho muchos interesados son aquellos que quieren descubrir nuevos horizontes en una empresa estancada.