Ponte Caldelas acogerá en el polígono de A Reigosa una experiencia novedosa en el sector industrial gallego. La empresa Egasen, hasta ahora dedicada a la importación de motores eléctricos y reductores industriales, va a poner en marcha una fábrica propia, localizando así la producción y generando empleo local. La fábrica de reductores supondrá una inversión que está en torno al millón de euros y generará unos diez puestos de trabajo entre personal de comercio exterior, operarios, administrativos y atención al público y almacén. El proyecto técnico está ya en elaboración, tanto en la parte arquitectónica como de ingeniería, y será presentado al Concello en un plazo aproximado de un mes.

La idea de los responsables de Egasen (Electro Gálvez y Senebre S.L.) es ponerse en marcha a finales de este año o a lo largo de 2018, con la vista puesta en el mercado latinoamericano, donde han detectado una oportunidad de negocio, en el que pretenden ser muy competitivos aprovechando su experiencia tras 28 años de vida empresarial y su conocimiento del producto.

El Concello aplicará una bonificación de un 50 por ciento en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obra con la condición de que la selección del personal se realice a partir de la bolsa de contratación que maneja el Ayuntamiento. Estas condiciones, que son habituales en Ponte Caldelas, están ejerciendo "un fuerte poder de atracción hacia el polígono de A Reigosa" -asegura el gobierno local-, donde ya solo quedan 13 parcelas disponibles.

Juan J. Barreiro, responsable de Egasen, explicó que adquirieron una parcela de 2.700 metros cuadrados, donde van a levantar una nave de unos 1.500 metros cuadrados construidos para acoger su nueva actividad industrial. Actualmente ya disponen de instalaciones en el polígono de O Campiño, como firma importadora.

La idea de la nueva empresa surgió tras detectar un nicho de mercado en Latinoamérica, difícil de cubrir únicamente como distribuidora de material importado. Por eso decidió dar el salto cualitativo de lanzarse a la producción directa, controlando todos los pasos de la fabricación, flexibilizando el catálogo para adaptarse a las necesidades de los clientes y mejorando la calidad con productos que cuentan con el serlo de la Unión Europea.