| Los vecinos de Caldas acudieron, pese a la lluvia, a despedir a la Sardiña en un entierro masivo donde el luto y el dolor protagonizó una jornada, por contra, divertida. El cortejo fúnebre salió de la Praza do Camiño acompañado por la Banda de Música Municipal en un recorrido que tuvo su triste final en el río Umia. El acto estuvo organizado por el Concello y la asociación cultural Esmorga.