Por vez primera en los últimos años, Pontevedra ya no puede presumir de ser la ciudad con la población más joven de Galicia. La urbe del Lérez perdió en 2106 ese rango en favor de Santiago, según las cifras de población por edades que ayer difundió el Instituto Galego de Estatística (IGE). Esta caída al segundo puesto se produce después de que Pontevedra haya registrado un fenómeno hasta ahora inédito. En 2016 el número de pontevedreses de más de 65 años es, por primera vez, igual al de menores de edad, un 19% del censo total en ambos casos, en torno a las 15.300 personas por cada franja de edad.
Además, Pontevedra no logra desde hace un lustro superar esa barrera de los 15.300 jóvenes, un listón que se mantiene invariable desde 2012. En cambio, desde ese año, la población en edad de jubilación sí se ha disparado en ese mismo periodo, al crecer en más de mil personas, un 10% de aumento.
De este modo, Santiago supera a la ciudad del Lérez en cuanto a censo juvenil (un 20,4% de su población tiene menos de 20 años), sino también en cuanto a mayores de 65, ya que solo el 16,6% supera esa edad. Es además el único gran municipio de los siete de Galicia con un balance positivo. Pontevedra está ya equiparado entre las dos franjas y en los otro siete casos el desequilibrio es cada vez mayor. Destaca Ferrol, con menos un 15% de jóvenes frente a un 26,5% de mayores. Ourense no le va a zaga a la ciudad departamental, con un 24,3 de mayores de 65 años frente a un 16,8% de menores de 20. Un panorama similar presenta A Coruña, con un 23,5% en el primer caso y un 16% en el segundo.
Por su parte, en Lugo, 17 de cada cien vecinos tiene menos de 20 años, pero el 20% ya supera los 65, mientras que en Vigo los datos son parecidos: un 20,8% de mayores y un 17,2 de jóvenes.
Resto de la comarca
El fenómeno aún es "suave" en la capital, pero en el resto de la comarca el panorama es mucho peor. Así, tomando como referencia todos los municipios del entorno más inmediato (Poio, Barro, Ponte Caldelas, Campo Lameiro, Vilaboa, A Lama y Cotobade) se comprueba que el número de 22.400 jóvenes de hace cinco años apenas ha variado, mientras que los 23.300 mayores de 65 años de 2012 son ahora más de 25.200. Y la diferencia aún es mayor si se excluyen los dos municipios más dinámicos, es decir, Pontevedra y Poio. Sin ellos, el envejecimiento de la comarca es más drástico. La comparativa no incluye tampoco los datos de Cerdedo, recién fusionado con Cotobade, que agravarían aún más los datos.
En el caso de Marín, se constata, por su parte, una ligera diferencia a favor de la población mayor, del 19,5% por encima de los 65 años frente a un 18 de jóvenes, pero la brecha es mucho más notable en Sanxenxo, donde 22 de cada cien vecinos ya está en edad de jubilación y solo el 17% es de menos de veinte años.
