La próxima empresa que asuma el servicio municipal de agua cobrará a los usuarios por lo que realmente consuman. El próximo contrato suprimirá la cuota fija de 15 metros cúbicos (algo más de cuatro euros para los domicilios) que se incluye en todos los recibos se gasten o no. Esta es una de las novedades del concurso que el Concello quiere aprobar en los próximos días.

Al margen de los cambios en el recibo, el gobierno local quiere incorporar al contrato diversas prestaciones que hasta ahora no son obligación de la concesionaria. Todo ello elevará de forma notable el coste del servicio, ahora fijado en seis millones de euros anuales.

En el caso del consumo mínimo, cualquier abonado paga una cuota fija de servicio de ocho euros cada dos meses, más 4,5 euros por 15 metros cúbicos, se consuman o no. Además, hay un euro más por "conservación del contador". Estas tarifas se repiten, aunque con unas cuantías algo diferentes, en el capítulo de saneamiento. Con el nuevo contrato habrá una variación sustancial y desaparece el consumo mínimo, pero no las otras cuotas fijas, si bien el gobierno local no se atreve a pronosticar que haya un descenso general del recibo.

Otra de las prestaciones que se incorporará a la próxima concesión es la atención a la nueva ampliación de la potabilizadora de Lérez y nuevos bombeos.