El CIFP Carlos Oroza inauguró ayer su nueva aula de I+D, un espacio que pone la guinda a una serie de reformas llevadas a cabo en el centro, donde, en varias fases, la Xunta ha invertido más de un millón y medio de euros. Entre ellas, se encuentran los talleres de panadería y pastelería y de confitería-chocolatería.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, visitó ayer las instalaciones. "El 80 por ciento de los alumnos de Formación Profesional encuentran empleo. Es la revolución silenciosa y uno de sus pilares han sido los Centros Integrados de Formación Profesional, CIFP, punta de lanza del modelo que queremos para el futuro", aseguró. En un apuesta firme por la Formación Profesional, Román Rodríguez, que estuvo acompañado en la visita por el delegado territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, y el director del centro, Manuel Hermo, entre otros, recordó que atrás quedaban los años en los que la FP era considerada como "la educación de segunda". "Es un orgullo hoy y está a la cabeza de la innovación productiva", subrayó.

En este sentido, hizo hincapié en los sectores de la hostelería y la restauración. "Si echamos la vista atrás, el panorama no era el mejor: teníamos productos fantásticos, una producción fantástica... pero nos faltaba el conocimiento. En centros educativos como este tienen esa capacidad, son un referente", consideró.

El aula de I+D está dividida en dos partes: una cocina y una grada con capacidad para 60 personas, desde la que se puede asistir a demostraciones y "showcookings", entre otros actos públicos, como el de ayer, protagonizado por el ex alumno del centro Rubén González, del restaurante "El Cafetín", y el cocinero Diego López, de "La Molinera". Ambos se encargaron de explicar la elaboración de sus particulares interpretaciones del cocido de Lalín. Para ello utilizaron los ingredientes típicos del plato, como "porca vella".

Por su parte, el director del centro de FP destacó el carácter emprendedor e innovador de los estudiantes en general. "Son alumnos con estrella pero sin estrella", alabó. "Queríamos tener un elemento diferenciador y poner el foco en los alumnos".

Para poder llevar a cabo muchas de las iniciativas y mejorar las instalaciones, el centro propuso a empresas del sector una colaboración, a la que respondieron positivamente algunas de ellas, como Indux Integra, Rational, Siemens, Martínez Otero o Salva Industrial, con la aportación de equipamiento. La cocina está dotada de un horno de última generación, placa de inducción, plancha japonesa y parrilla grill.