La Diputación y el Concello de Pontevedra urgieron ayer a la firma de un pacto de Estado entre todos los partidos políticos para combatir la violencia de género, situando así esta lacra entre las principales prioridades del país. Lo hicieron durante la concentración de condena del último crimen machista que se produjo en Chapela, Redondela.

"Es ya muy difícil tener palabras para calificar lo que sentimos frente a lo que está sucediendo", explicó Carmela Silva, quien recordó que en menos de dos meses de 2017 son ya 13 las mujeres víctimas de la violencia machista, unas cifras que para la presidenta provincial solo puede tener un calificativo: "masacre de mujeres". Tras hacer mención a cada uno de los casos y las mujeres fallecidas, asesinatos que además se cometen de las formas más "terribles", se preguntó si "¿tiene que pasar aún algo más para que esto sea la gran prioridad de nuestro país?". Carmela Silva considera "intolerable" cada muerte de una mujer y considera que "esto nos tiene que hacer reflexionar que hay algo que falla y para mí está clarísimo, falla la educación en igualdad", explicó Silva, quien indicó que debe comenzar a ser inculcada "desde la cuna". Recordó que la asignatura Educación para la Ciudadanía tenía entre uno de sus objetivos educar en igualdad pero "parece que al PP no le pareció relevante". También pidió más implicación a presidentes autonómicos y del presidente del Gobierno a la hora de condenar estos asesinatos machistas. Aseguró que "a mí me indigna" el hecho de que el máximo mandatario del país no sea quien salga "en primera persona" a formular una "condena durísima" de esta "masacre de mujeres".

Por su parte, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, compartió "en su totalidad" las palabras de Silva y calificó la situación actual de "inasumible para una sociedad moderna y democrática". Igualmente cree que el principal problema está en "una educación mal planteada".