Un experimento realizado en una urbanización de Johannesburgo mostraba como un vecindario reaccionaba inmediatamente para recriminar a uno de los residentes el ruido que hacía en plena madrugada tocando una batería pero recogía la indiferencia del mismo vecindario cuando lo que se escuchaban eran unos fuertes ruidos de pelea con los que los autores de este corto simulaban una paliza a una mujer. Desde la Policía Local de Pontevedra insisten desde hace tiempo en que la colaboración ciudadana es fundamental para acabar con la violencia machista. En su memoria del pasado año recogen una tendencia esperanzadora al constatar que, en gran parte de sus últimas detenciones por violencia sobre la mujer, la actuación policial se produjo a requerimiento de ciudadanos ajenos a la pareja involucrada en estos hechos, ya fuera en la vía pública o en domicilios particulares. Esto, para el cuerpo municipal, es "un avance importante" que demuestra un mayor rechazo social en todos los ámbitos ante este tipo de hechos.

Y es que desde la Jefatura recuerdan que tanto en la violencia doméstica como en la de pareja se dan unas circunstancias tales (relaciones afectivas, ambiente de miedo, convivencia en un mismo domicilio...) que muchas veces dejan a las víctimas a merced del delicuente de tal forma que la ayuda externa y la solidaridad ciudadana es, en ocasiones, la única forma de que su situación acabe por salir a la luz y sea detectada por las Fuerzas de Seguridad.

La actuación de la Policía Local en materia de violencia de género se desarrolla en dos planos de actuación diferentes. El primero de respuesta ante la comisión de un delito una vez que se tiene conocimiento del mismo: protección a la víctima, esclarecimiento del hecho y detención del agresor para su puesta a disposición judicial.

Aumentan los detenidos

En este ámbito, el pasado año los agentes municipales procedieron a la detención de 13 varones y a la imputación de otros 4 como presuntos autores de delitos de violencia de género. En su mayor parte (12 de los casos) se les imputaba un delito de malos tratos, mientras que en los cinco casos restantes se trataba de personas que habían incumplido las órdenes de protección o el alejamiento dictado hacia la víctima. Se trata de cuatro detenciones más que en el ejercicio anterior y la cifra más alta de arrestos desde 2012 cuando se registraron 18 detenciones en la ciudad.

La Policía Local incluye también en esta memoria los casos de violencia doméstica, es decir episodios de maltrato intrafamiliar, con tan solo un caso en 2016, frente a los 4 de 2015.

El segundo plano de intervención de la Policía Local es si cabe el más laborioso pero también el más desconocido. Se trata de la labor de seguimiento y protección a las víctimas. En el año 2006 la Policía Local suscribió un convenio con la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra mediante el cual los agentes municipales se sumaban a los recursos existentes de la Policía Nacional para proporcionar protección a las víctimas de malos tratos en el municipio.

Desde entonces, la Policía Local prestó protección a más de medio millar de mujeres solo en la ciudad de Pontevedra. El año pasado el número de víctimas controladas fue de 53 lo que supuso un total de 421 contactos y dispositivos de vigilancia, más de uno al día. Para ello, la Policía Local de Pontevedra cuenta con un equipo humano de tres personas dedicados en exclusiva a esta finalidad que está activo permanentemente.

Esta unidad de la Policía Local tiene asignadas la protección de víctimas catalogadas de nivel medio, bajo y no apreciado; mientras que los niveles alto y extremo son ya competencia de la Policía Nacional.

Atención 24 horas

En todo caso, este seguimiento requiere, por ejemplo, facilitar a la víctima teléfonos de contacto permanente (24 horas), contacto esporádicos con la mujer afectada, entrevistas personales, procurar servicios de teleasistencia a las víctimas, acompañamientos o discretas vigilancias ocasionales y aleatorios en los entornos de sus domicilios, centros escolares de sus hijos o su lugar de trabajo, entre otras muchas intervenciones. El asesoramiento sobre los recursos asistenciales que tienen a su alcance es también un papel fundamental para ayudar a las mujeres que padecen maltrato y que empieza también a nivel policial.

La frecuencia de los contactos es mayor según el nivel de riesgo. Así, el nivel medio obliga a dos contactos personales al mes con la víctima, el nivel bajo a una entrevista personal mensual y en el caso de nivel de riesgo no apreciado se realizan dos contactos telefónicos al mes.

Pero sobre todo esto, desde la Policía Local destacan que "lo que más se cuida es, sobre todo, el apartado humano", señala Manuel Omil, portavoz del cuerpo. Lo importante de todas estas actuaciones es que la mujer se sienta "arropada" y protegida, que se sienta segura. Las vigilancias y acompañamientos se realizan, además, por agentes de paisano y en vehículos camuflados para evitar que estas mujeres se vean señaladas públicamente como víctimas de maltrato.

En cuanto al perfil de los maltratadores, la Policía Local detecta que tan solo se produjo una detención de un menor de 25 años por violencia machista. La problemática sí se dispara entre los jóvenes de 25 a 35 años, con ocho detenciones (un 44,4%). De 36 a 45 años hay otros tres investigados y, el 33% de los detenidos restantes tenían 46 o más años.