Según los datos manejados por la UAD de Pontevedra, la droga más consumida es el alcohol, seguida del cannabis, la cocaína y, en menor medida, el tabaco y la heroína.
"El año pasado aumentó un 30 por ciento la demanda de atención en el centro. De los 196 historiales nuevos que manejamos, la mayoría, 86, fueron de personas con adicción al alcohol. Esto es así porque aquí no hay unidad de tratamiento de alcoholismo y nos han derivado a todos", explica Carlos Martín Picola.
Esta tendencia parece mantenerse en lo que va de año e incluso incrementarse. Hasta el pasado 9 de febrero se habían registrado 21 historiales nuevos en la UAD, de los cuales 6 eran casos de alcoholismo.
Además de este importante incremento de usuarios con problemas de consumo de alcohol, la unidad asistencial de drogodependencias ha constatado un aumento en el de otros opiáceos, aunque estos de tipo legal. Son los analgésicos opiáceos, como el tramadol, el fentanilo y la oxicodona. "Se tramitan desde Atención Primaria y desde la Unidad del Dolor. El año pasado tuvimos a cinco personas con problemas de adicción a este tipo de medicamentos, recetados para dolores crónicos intensos o algún cáncer", explica Carlos Martín Picola.
El aumento generalizado de usuarios, especialmente por alcoholismo, pone a la unidad en un peligro de saturación.
