Dos semanas después de los temporales que el fin de semana del 3 al 5 de febrero causaron notables daños en toda la comarca, todavía son visibles los efectos de aquellos fuertes vientos y aún se trabaja en la adopción de medidas de seguridad que anulen los riesgos todavía existentes en puntos como la calle Princesa, donde se desplomó parte de una fachada, o en la PO-542, con una casa en peligro de desplome parcial. Otra muestra de los estragos del temporal aún es muy evidente en los Jardines de Vincenti, donde resultaron muy dañados tres de los emblemáticos cedros de Las Palmeras.

Dos semanas después de aquellos incidentes, el Concello ya dispone de los informes técnicos precisos que detallan las medidas necesarias para consolidar las casas afectadas y actuar en los citados cedros, que conforman un conjunto de árboles singulares catalogados por la Xunta.

El servicio municipal de Parques y Jardines, en coordinación con la unidad autonómica de patrimonio natural, ya ha elaborado un plan de actuación que garantiza la conservación de estos tres elementos, que presentan desperfectos de distinto calibre. La aplicación de "podas suaves" para rebajar el peso de las ramas, el uso de cables para sostener esas ramas y el tratamiento de las heridas que presentan los árboles, son algunos de los tratamientos que se aplicarán en los próximos días con el fin de "salvar" los ejemplares. Lo que deja claro el servicio es que "no se procederá a tala alguna", como sí ocurrió con un abeto chino ubicado en medio de los citados cedros y que el viento dejó tan dañado que fue necesario eliminar.

Reducir el efecto velas

Parques y Jardines explica que en las próximas semanas, cuando sea la mejor época para ello, se procederá a efectuar esas podas, de modo que se "acorten las ramas y se reduzca el efecto vela" que agravó las consecuencias de los temporales.

Estas medidas se aplicarán preferentemente en dos de los cedros de Las Palmeras. También se revisarán y reforzarán los cables que ya sujetaban antes las ramas y que se intensificarán. Más preocupación genera el tercero de los árboles dañados, situado entre los otros dos, y para el que se prepara una "vigilancia especial". Presenta grandes desgarros y heridas pero también se garantiza su supervivencia, salvo complicaciones inesperadas. El cuarto cedro de Las Palmeras, también catalogado y situado cerca del parque de juegos infantiles, apenas resultó afectado por el viento.