Las principales reivindicaciones del sindicato estudiantil Erguer y de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público se centran en pedir la derogación de la Lomce y en reclamar la elaboración de una ley gallega de educación que apueste por la enseñanza pública, gallega, laica, coeducativa y gratuita.

Entre otras cuestiones, la plataforma reclama un compromiso en la dedicación de un 7 por ciento del PIB a la educación, así como la eliminación "inmediata" de las subvenciones a los centros que segregan alumnado por razón de género.

Los ratios aconsejables máximos de alumnado por aula, deberían ser, según el colectivo, de 15 en educación infantil y 20 en el resto de niveles educativos.

Asimismo, se pide la eliminación de la religión en el currículum escolar y la elaboración de un plan específico de apoyo a la enseñanza en el rural.