"Para Lourizán todas las respuestas son no; todo lo que se pueda hacer en esta parroquia el Concello lo rechaza", se queja la presidenta de Asociación Rural Mulleres de Estribela e Lourizán (Armel), Raquel Souto. "Si la empresa se va a quedar ahí, ¿por qué no se va a aprovechar la inversión?", añade la portavoz de esta asociación de mujeres. Souto Vilaboa apunta que Lourizán, siendo una de las parroquias más grandes de Pontevedra, con unos 3.000 vecinos, "pierde todas las inversiones, hasta el campo de fútbol porque el Concello no quiere que lo financie Ence; las luchas políticas están haciendo que los vecinos sigan perdiendo inversiones", lamenta la presidenta de Armel.

En esta misma línea, el Club de Fútbol de San Andrés emitió un comunicado para denunciar que "los vecinos de Lourizán llevamos muchos años escuchando todo lo que las administraciones públicas iban a hacer" en el Pazo de Montero Ríos. La última idea "nos pareció buena porque significaba que la empresa se involucraba en nuestra parroquia y con un proyecto bonito que podía devolver su esplendor al pazo y, al mismo tiempo, la puesta en marcha de un centro de investigación", expone su presidente, Seso Soto. "Pero lamentablemente vemos como ese proyecto se va a ir a otro lugar. No conseguimos entender qué problema hay en que Ence invierta cinco millones de euros en la rehabilitación de un edificio que se cae a cachos y más aún cuando esa operación no significa la venta del pazo, sino su cesión para la puesta en marcha del citado centro, lo cual era otra buena noticia".

Este club lamenta "la postura de la Diputación, porque habíamos leído en varias ocasiones que el vicepresidente de la institución había asegurado que daría vía libre para que Ence acometiese su proyecto de rehabilitación en el Pazo".