La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, tiró ayer de ironía en respuesta a las voces de distintos colectivos empresariales, partidos políticos y la propia Ence, que en los últimos días han lamentado el veto de la institución provincial a que la pastera impulse y financie un proyecto para situar un laboratorio de I+D forestal en el pazo de Lourizán. Silva dijo, que "debe ser la primera vez en el planeta en el que un fantástico proyecto de I+D forestal que va a ser referencia mundial se puede desarrollar en un espacio de 370 metros cuadrados, con cinco millones de euros y con diez trabajadores, cinco investigadores y cinco becarios". "Me están llamando de Silicon Valley pidiendo información", bromeó utilizando para ello la región estadounidense famosa por albergar numerosas empresas de investigación, tecnología y "start ups".

Ya más en serio, Silva aseguró que a pesar de que se está hablando de un centro de referencia en cuanto a investigación forestal, la iniciativa que la Xunta presentó a la Diputación para desarrollar por parte de Ence en el Pazo de Lourizán es "un proyecto menor", "sin rigor". "No hay un proyecto serio encima de la mesa sino nada más que tres hojas que conocen todos los medios de comunicación" aseguró. Por eso, dice que les está "llamando mucho la atención" observar "a mucha gente defendiendo los intereses particulares y no los generales" y "hablando sin conocer el proyecto".

Portavoces de una empresa

También con ironía dijo desconocer que Jacobo Moreira fuese miembro del consejo de administración de Ence y se mostró "escandalizada al ver como los integrantes del PP se convierten en portavoces de una empresa privada". Silva le pidió al PP que "deje de engañar a la gente" con esta cuestión, dado que la ciudadanía "es más inteligente de lo que el Partido Popular cree".

También se sorprendió de que Ence anunciase el martes que no quería ocupar el pazo de Lourizán, cuando Silva afirma que la Xunta sí le confirmó esta intención de la empresa de utilizar el palacio para distintos actos. La presidenta también añadió que en la reunión con el presidente Alberto Núñez Feijóo que tendrá el día 27 le exigirá la rehabilitación del Pazo de Lourizán. Carmela Silva recordó que el convenio firmado en el año 1991 obligaba a la Xunta a conservar el inmueble y afirma que la administración autonómica "no lo hizo nunca". Culpó del actual estado de deterioro del inmueble a esta falta de labores de conservación y exige a la Xunta que cumpla con el convenio no solo en este aspecto, sino también en un compromiso de inversión que ya se recogía entonces en el convenio por el que se iban a destinar 25 millones de euros a la creación de un centro de I+D en estas instalaciones. De hecho, Silva recordó que durante el gobierno bipartito el propio PP exigió a la Xunta a través de una moción que se cumpliese con esta obligación y convirtiese Lourizán en un gran centro de investigación forestal.