El Concello de Cuntis busca unos 15 millones de euros para acabar con la paralización del polígono de A Ran y la inversión privada podría ser la clave para despejar la problemática. El desarrollo del área destinado a la instalación de empresas fue frenado en 2004 por una sentencia del contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que anuló el plan parcial y dio la razón a las comunidades de montes que recurrieron.
Tras ello, el gobierno municipal trató de recurrir, pero al no obtener la razón, tramitó un Plan de Sectorización que fue aprobado mediante acuerdo en el Pleno Municipal el 27 de septiembre de 2013. En dicho documento se establece el modus operandi para el desarrollo industrial de la zona. Este consiste en llevar a cabo una expropiación que, a efectos de ejecución, dividiría el territorio en dos polígonos, separados por la vía principal del este al oeste.
Para ello, se estableció una superficie a expropiar de 565.219 metros cuadrados, de los cuales 408.654 pertenecen a Comunidad de Montes radicadas en Gudráns, Transponte, Cova, Meira y Calvos, mientras que los restantes pertenecen a personas físicas o bien, son algún bien patrimonial del Concello.
El coste de expropiación, según lo establecido en las leyes es de 6,06 euros cada metro cuadrado, por lo que la cantidad ascendería a unos 3,3 millones de euros, a los que habría que sumar el importe de la posterior fase de urbanización. Esta segunda etapa tendría un coste de 21,5 millones, al entender que habría que invertir 33,72 euros por cada metro cuadrado. De la cantidad definitiva, 1,5 millones irían destinados a las conexiones exteriores y el resto, a la urbanización interior.
Por ello, uniendo la fase de expropiación y urbanización, el Plan de Sectorización de A Ran establece un presupuesto de 24,9 millones, aunque desde el Consistorio entienden que éste podría disminuirse casi hasta la mitad.
Ante esta situación, el Gobierno Local trabaja en la búsqueda de financiación con el fin de romper el bloqueo definitivamente y poder completar el área con más empresas que se unan a las cerca de 20 que ahora mismo operan en el polígono.
Tras diferentes reuniones con administraciones y entidades como Xestur (Xestión do Solo de Galicia) y el Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), que sólo ofrecen apoyo técnico, la evolución podría pasar por la iniciativa privada, ya que existen "varias empresas interesadas en ampliar un polígono bien situado y apostar por el I+D+i en él", según el alcalde Manuel Campos.
