La Concejalía de Facenda pretende convocar este mes el nuevo concurso para adjudicar el servicio municipal de agua por lo que los servicios técnicos tienen "prácticamente acabados tantos los pliegos, como el estudio de viabilidad y el proyecto de explotación", entre otra documentación del próximo servicio, según explica el concejal responsable del área y portavoz del gobierno local, Raimundo González Carballo.

El actual contrato finaliza el próximo 28 de febrero y ya está lista también una moratoria de la adjudicación otorgada por 20 años en 1997, para que la empresa, Viaqua, continúe con el servicio hasta resolver el nuevo proceso, a finales de año aproximadamente.

"Pretendemos que en el nuevo contrato vayan todas las cuestiones relacionadas con el ciclo del agua" subraya Raimundo González quien explica que la concesión actual incluye solo el agua en alta desde que sale del embalse del Pontillón o del río Lérez hasta la estación potabilizadora; el agua en baja, desde la estación potabilizadora hasta que sale por el grifo en los domicilios; y el saneamiento, desde las casas hasta la estación depuradora de Placeres. Sin embargo "hay una gran cantidad de prestaciones que no vienen recogidas en el contrato actual y que vamos a incluir en el próximo", según señala el concejal.

Así, la concesionaria del nuevo contrato tendrá que asumir nuevas prestaciones como toda la red de pluviales; el mantenimiento de las fuentes públicas, alrededor de 400 sumando las urbanas y las rurales; o la conservación y reposición de los contadores y acometidas, de modo que los usuarios solo tendrán la obligación de instalar el primer contador y hacer la acometida entre la red general y la vivienda o edificio.

También se incorporará a la próxima concesión la atención a la ampliación de la potabilizadora y nuevos bombeos, unos trabajos que ya ha finalizado, tras cuatro años de obras, la empresa pública Acuaes para renovar la red de abastecimiento en toda la ría.

La reparación y mantenimiento de la red de alta, que ahora asume el Concello, el mantenimiento de la galería de servicios son otras obligaciones que deberá asumir la futura empresa, unas inclusiones que incrementarán el coste del contrato, ahora establecido en unos seis millones de euros anuales.

No obstante, González Carballo cree "a medio plazo beneficiará las arcas municipales y además evitará conflictos con los usuarios del servicio". Además, se confía en que no suponga un aumento de la tasa del agua para los abonados, si bien para concretarlo habrá que aguardar a que se adjudique la concesión.