La Lonja de Campelo se recupera tras varios años de crisis y descensos en las descargas y el movimiento de dinero. Durante 2016, en la rula poiense se descargaron 431.247 kilos de productos del mar, especialmente almejas y ortos bivalvos, que generaron 3.779.329 euros.

Las cifras son muy superiores a las de los últimos tres ejercicios, ya que Campelo acumulaba un fuerte declive desde 2012. Aquel año, la lonja recibió 731.520 kilos traducidos en 5,1 millones de euros. Dos años después, el dinero movido descendió hasta los 2,6 millones. Es decir, prácticamente la mitad. Aunque en 2015 ya hubo un ligero ascenso hasta los 334.136 kilos y 3,1 millones, no ha sido hasta el pasado 2016 cuando se ha confirmado esta mejoría.

Por especies, la navaja fue la que más presencia a tuvo a lo largo de las jornadas de apertura de la lonja. Durante 219 días, los comerciantes pudieron adquirir los 15.763 kilogramos descargados. Sin embargo, el pescado tan solo movió 125.547 euros, un 3,2% del total.

75%, almeja japónica

La almeja japónica fue un año más pese a que se ofertó durante sólo 140 días, la gran protagonista de las subastas en Campelo. Los mariscadores recolectaron 359.709 kilos solo de esta especie de molusco (prácticamente un 10% del total) y movió 2,8 millones de euros de los 3,1 totales. Es decir, un 75% del dinero movido fue para la compraventa de almeja japónica. Diciembre, debido al incremento en la cuota máxima permitida al aumentar la demanda navideña, fue el mes con más presencia del bivalvo, ya que en 20 días generó casi 700.000 euros por unas 80 toneladas.

El precio medio de este molusco se movió en los 7,87 euros por kilo, muy inferior al de la fina, que alcanzó la segunda posición en cuanto a presencia por peso. La "Ruditapes decussatus" movió 472.824 euros gracias a que su precio medio fue de 29,25 euros, con un pico de 56,10 el 20 de diciembre.

En general, para el patrón mayor de la Cofradía de Raxó, Iago Tomé, las cifras fueron "buenas" y confirman la mejoría. Pese a ello, Tomé destaca que "falló la facturación de la pesca, que descendió porque no fue una buena campaña de centolla ni de choco", aunque los 180.000 euros generados por este tipo de arte "no está mal para un lonja como la de Campelo".

Por último, este año se pagó el precio más alto por kilo de todos los registrados desde 2001. Los 900 gramos de camarón ofertados el 8 de agosto se vendieron a 81 euros, es decir, 90 por kilogramo.