La propuesta que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, presentará mañana a la Diputación para rehabilitar el Pazo de Lourizán se basa por completo en el diseño elaborado por la empresa Ence para convertir ese espacio en un centro de investigación y desarrollo. Al ser esta empresa la que aportaría los cinco millones anunciados para esa restauración, Rueda acude a la cita con la presidenta Carmela Silva y el vicepresidente César Mosquera, con la documentación elaborada por la propia compañía.

En ella se recuerda que la actuación en el histórico palacete forma parte del Pacto Ambiental firmado con la Xunta en junio de 2016 y aboga por "aprovechar la sinergia de la instalación de un nuevo centro de investigación que dinamice el empleo especializado en la explotación sostenible de los recursos forestales".

Para ello es preciso el permiso de la Diputación, propietaria del inmueble, aunque actualmente su gestión y conservación está en manos de la Xunta en virtud de un convenio firmado entre ambas administraciones y que está en vigor hasta el año 2021.

Según la documentación de Ence, además de la rehabilitación arquitectónica, el programa tiene otros cuatro objetivos: Creación de un centro de investigación y desarrollo; desarrollo de proyectos de I+D forestal; en el ámbito de la bioeconomía; y una biorrefinería para valorizar la lignita. Al respecto se añade que "la utilización de la tecnología más avanzada en el sector de la celulosa supondrá un máximo aprovechamiento de los recursos forestales y un elevado potencial de creación de empleo".

Entre las medidas previstas en estos objetivos figura la "investigación en la lucha contra plagas, desarrollo de planta mejorada, asesoramiento y asistencia al propietario forestal e impulso de la ordenación forestal". También se aboga por "la investigación y desarrollo de nuevos productos derivados de la celulosa (nanocelulosa, nuevos materiales, fibras de carbono) con proyectos que podrían realizarse conjuntamente con la Universidade de Vigo en su campus de Pontevedra".