Un tramo de la carretera PO-542 en Marcón permanece acotado mediante conos provisionales para desviar el tráfico y alejarlo de una antigua casa abandonada que amenaza con desplomarse sobre la calzada. El inmueble, en muy mal estado desde hace años, quedó muy afectado por los pasados temporales y parte de su estructura, especialmente una buhardilla superior, está muy debilitada.

Tras una inspección de los Bomberos, la Guardia Civil acordó cerrar ese tramo y desviar la circulación por el resto de la calzada, por lo que se aconseja mucha prudencia al circular por la zona, en las inmediaciones de la casa parroquial de Marcón.

El primer aviso fue realizado poco antes de las cuatro de la tarde por una vecina, ante el deterioro del inmueble, situado al pie del vial que enlaza el nudo de O Pino con la carretera de Ourense en Bora. Los Bomberos desplazaron un camión-escalera y realizaron una exhaustiva inspección de la casa, tanto por dentro como por fuera, mientras la Guardia Civil regulaba el tráfico.

Finalmente se verificó que existe riesgo real de desplome o, al menos, de desprendimiento de alguno de sus elementos, por lo que se acordó acordonar el tramo de calzada ante la casa y precintar el inmueble. El informe de los Bomberos servirá de base para un análisis técnico que determine las medidas necesarias para garantizar la seguridad.

Todo apunta a que hasta el lunes no se realizará esa nueva inspección, por lo que toda la jornada de mañana domingo la carretera permanecerá parcialmente acordonada en ese lugar, de ahí que se insiste en la prudencia entre los conductores.