La retirada de los escombros del edificio de A Barca se agiliza ante la previsión meteorológica de nuevas lluvias para los próximos días. El edificio ya fue prácticamente derribado en su totalidad pero ahora queda retirar los escombros y despejar el solar, labores que se entorpecerían en caso de entrar un nuevo temporal. El Concello confía en que la empresa cumpla el plazo de cinco días y tenga la obra completamente rematada el próximo fin de semana. Mientras tanto, continúa cortado al tráfico un carril de circulación de la PO-308, en sentido de Pontevedra a Poio.

El alcalde, Luciano Sobral, indicó ayer que no se están produciendo problemas de tráfico porque están funcionando satisfactoriamente las rutas alternativas establecidas por el Concello. El tráfico procedente de Pontevedra fue desviado por O Vao y por A Caeira. También se recomienda utilizar la variante VG desde la carretera de Vilagarcía en dirección a Sanxenxo.