"Kafkiano". Así describió el fiscal de delitos económicos, Augusto Santaló, la nueva suspensión del juicio por fraude fiscal contra el magnate de las orquestas en Galicia, Ángel Martínez "Lito". En esta ocasión, la vista oral llegó a iniciarse y el empresario llegó a sentarse en el banquillo, pero justo quince minutos antes la defensa había comunicado al tribunal la renuncia del acusado a su abogado por "pérdida de confianza", por lo que solicitaron la suspensión del juicio. Tanto el fiscal como el abogado del Estado pidieron al tribunal que rechazase esta petición, al entender que se trataba de una simple maniobra dilatoria, "una burla" llegó a señalar el abogado del Estado. Las magistradas rechazaron esta petición y determinaron la continuación del juicio tras un breve receso pero fue aquí cuando el abogado de Ángel Martínez insistió en que, sin la confianza de su cliente, no se encontraba en condiciones de afrontar la defensa. También se repitieron las peticiones, como ya ocurrió en instrucción, para que se suspendiera la vista alegando el mal estado de salud de Ángel Martínez, "está enfermo, no puede declarar", señaló un familiar desde el público, pero el tribunal incluso hizo comparecer a un forense para que analizase el estado del acusado, concluyendo, según el fiscal que no detectaba nada que le impidiese ser sometido a juicio. Fue entonces cuando el abogado, según relataron las acusaciones, manifestó no encontrarse en condiciones de salud y de nervios para afrontar el juicio con garantías, por lo que también fue examinado por el forense, sin que tampoco encontrase, según el fiscal, impedimento para que pudiera participar en el juicio. No obstante, y ante la insistencia del letrado que aseguraba que no se encontraba en condiciones para asumir la defensa, se decidió a aplazar la vista para dentro de un mes. No antes sin que el tribunal apercibese al acusado para que designe un nuevo letrado cuanto antes y que el fiscal solicitase una multa para el abogado saliente.