Un 6 de febrero de 1908 nació, en la parroquia de Tourón en Ponte Caldelas, una niña bautizada como Alsina Tomé Martínez. Esta niña cumplió ayer 109 años convertida en la abuela de Ponte Caldelas, y también en una de las personas más longevas de Galicia.
Ayer, rodeada de su familia, recibió la visita del alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, quien pudo felicitarla en la misma casa en la ella vino al mundo hace ya más de un siglo. Alsina está viuda desde hace 77 años y vivió siempre en la parroquia de Tourón, salvo un breve paréntesis en el que emigró a Brasil y una década en la residió con una nieta en Madrid. Tuvo tres hijas, cinco nietos y siete bisnietos y en julio se aguarda el nacimiento de su primer tataranieto.
Alsina goza de un buen estado de salud aunque mentalmente ya no está tan bien y está afectada por una demencia. Con todo, ayer tuvo un día magnífico para disfrutar de su cumpleaños. Se da la circunstancia de que fue muy amiga de Sara Maquieira, otra centenaria de Tourón, que cumplió 104 años hace poco. A este dato hay que sumar la longevidad de los siete hermanos de Alsina, todos ya fallecidos pero después de superar de forma holgada los 90 años y uno superar la centena. La familia de la abuela de Ponte Caldelas no entra ni sale en la leyenda que habla de que el secreto de la longevidad en Tourón está en el agua del lugar. No saben si de debe a ello pero "por si acaso, la bebemos y además está muy buena", dice Mónica, su nieta.
