El caso de la mariscadora de Poio Magdalena Martínez a la que la Seguridad Social denegó la baja apenas 15 meses después de pasar por el quirófano para luchar contra un cáncer de pecho llegará a la Fiscalía de Pontevedra. Lo hará después de que ayer la asociación el Defensor del Paciente hubiera trasladado a la Fiscalía Superior de Galicia una denuncia por estos hechos.

Según el escrito de la Fiscalía Superior, una vez comprobado que el caso se refiere a una mariscadora de la ría de Pontevedra, acuerda poner el caso en conocimiento de la Fiscalía Provincial que tras, analizar la denuncia, podría decidir abrir diligencias de investigación al respecto de este asunto. Tal y como trascendió en los medios a finales del pasado mes de diciembre, Magdalena Martínez, de 59 años, vio como se le denegaba la baja laboral a pesar de que su oncóloga aseguraba que "no puede coger pesos", algo imposible en su profesión en los bancos marisqueros. Según indicó en su momento, ante esta situación, la respuesta por parte de la inspección es que "se buscase otro trabajo" por lo que ante esta situación la asociación decidió poner el caso en manos del Ministerio Público.

El Defensor del Paciente mostró su deseo de que "por justicia este caso se solvente" al considerar que la administración no debe "quitar la autoridad al médico" para pasar a "otorgársela a las mutuas" en la concesión o prórroga de las bajas laborales. Y es que para la asociación que defiende a los usuarios de la sanidad pública, las mutuas "están haciendo un daño inmenso a los pacientes" con la "excusa" de que anteriormente "hubo un abuso" en la concesión de bajas laborales a los trabajadores.

En una entrevista concedida hace algo más de un mes a FARO, Magdalena Martínez explicaba que pasó por dos operaciones, la primera el 9 de septiembre y la segunda el 24 de ese mismo mes en 2015. Explica que "a los nueve meses ya me quisieron dar el alta y yo no la quise coger porque tenía mucho dolor y aún no estaba curada del todo". "En aquel momento la inspectora me dijo que me podía coger un mes más y en ese tiempo me llegó la carta en la que se me concedía una prórroga de seis meses pero el día 21 de noviembre ya tenía otra nueva carta en la que me daban el alta y anulaban esta prórroga. Evidentemente yo, un año y un mes después de mi operación, me fui a trabajar pero tengo aún mucho dolor", relataba.

Insistía además en que los oncólogos le dicen que "mi trabajo de mariscadora es muy duro para poder hacerlo en mi situación, me dijo que le diera los papeles al médico y allí me dieron una nueva baja pero al poco tiempo me volvió a llamar la inspectora y me echó una dura reprimenda".