Agentes de la Policía Local de Pontevedra detuvieron a un hombre vecino de esta ciudad tras sorprenderlo con un alijo de 2,1 kilogramos de hachís en el interior del maletero de su vehículo.

Ocurrió el pasado miércoles, día 1, fruto de una actuación que comenzó sobre las 17 horas cuando una patrulla de la Policía Local que realizaba labores de prevención se encontró, en las inmediaciones del mercado de abastos, con un hombre de sobra conocido por los agentes por su presunta relación con la venta de sustancias ilegales. Las sospechas de los policías locales se dispararon cuando observaron que esta persona, al darse cuenta de la presencia policial, mostró un comportamiento extraño por lo que desconfían de que pudiera estar realizando alguna transacción de drogas. Ante esta sospecha, despliegan un operativo de vigilancia en torno a esta persona y constatan que el sospechoso aparca su vehículo en el interior del estacionamiento público de la zona monumental y que, poco tiempo después, sale del aparcamiento en compañía de otra persona. Posteriormente, comenzó a caminar por numerosas calles del centro de la ciudad comprobando todo el rato si estaba siendo objeto de vigilancia por parte de los agentes, parándose, mirando atrás y cambiando de dirección continuamente. Ante esta forma de actuar tan sospechosa, los agentes optan por esperar en el interior del aparcamiento, en las proximidades del vehículo, hasta el regreso de su conductor.

Así, sobre las 20.50 horas, cuando esta persona se dispone a subir al vehículo. Los agentes de la Policía Local, tras identificarse como policías, le preguntan si esconde algún tipo de sustancia estupefaciente en el interior del coche a lo que él les responde que no.

No obstante, tras una inspección del interior del coche, los agentes logran descubrir un bolsa de plástico en el maletero llena de pan seco, ya pasado, y debajo otra con numerosas “bellotas” de hachís con un peso aproximado de dos kilos. En ese mismo momento, los agentes procedieron a la detención de esta persona, un varón de 35 años vecino de la ciudad, y a la incautación de la droga que finalmente arrojó un peso de 2.100 gramos de hachís.