El corte parcial de tráfico producido por las obras de demolición del edificio en ruinas situado en la Avenida da Barca se llevará a cabo finalmente el próximo martes. Pese a que el Concello había anunciado en un principio que el plan especial de tráfico comenzaría mañana lunes, un retraso en uno de los permisos necesarios para llevar a cabo el derribo hizo que éste se pospusiese para primera hora del martes.

Pese a ello, desde la Policía Local mantienen que, si todo va según lo previsto, la circulación normal podría estar restituida a partir del viernes. La demolición obligará a cerrar en ese tramo el carril de la PO-308. Los vehículos ligeros se podrán desviar por A Caeira para salir a la rotonda de Andurique, mientras que se recomienda que los pesados cojan el desvío de la vía rápida, en el nudo de Bomberos.