| Las bateas, así como las embarcaciones de artes menores, siguen sufriendo de manera preocupante los efectos del temporal.Si el viernes se hablaba de una docena de viveros flotantes a la deriva en la ría arousana y del hundimiento de numerosas naves en distintos puertos,ayer ocurrió otro tanto de lo mismo.En la imagen una boya luminosa de señalización marítima arrastada por el temporal a una playa de Raeiros, en O Grove.