Mientras los servicios municipales se centraban en atender las incidencias en la ciudad, los efectivos de emergencias de la Diputación y la Xunta prestaban especial atención a la red viaria de la comarca. Así, el 112 registró problemas , por caídas de árboles y ramas, en varias carreteras, como en la PO-255, entre Caritel y A Lama, la PO-551 entre Marín y el resto de O Morrazo y en el kilómetro 9,7 de la variante de Marín, si bien el problema más llamativo se produjo en el kilómetro 10,4 de la PO-313 entre Marín y Moaña, por un desprendimiento, problema que también se repitió en la PO-225, en Alba, que obligó a cortar parte de un carril.

Por su parte, la Diputación tuvo en alerta a sus brigadas de mantenimiento, con especial incidencia en el sur de la provincia. No obstante, uno de los incidentes más curiosos ocurrió en la carretera que une Ponte Verdugo con Cambeses y Barcia, en A Lama, donde hubo que retirar una res muerta. Durante toda la jornada, hasta las 18.00 horas, se mantuvo una vigilancia sobre el terreno y después los servicios provinciales permanecieron en alerta.