Recién aterrizada en su despacho de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, Ana María Ortiz Álvarez explica alguna de las líneas maestras que seguirá como representante del Gobierno central en la provincia. Hace hincapié en la necesidad atacar las grandes lacras en materia de seguridad, como son la violencia de género o la siniestralidad vial, desde la educación y la prevención.
-En su discurso durante su toma de posesión hizo hincapié hasta en dos ocasiones en la lucha contra la violencia de género como una de sus prioridades, ¿tiene ya alguna medida al respecto?
-Entendemos que la violencia de género es una de las prioridades durante este mandato y vamos a incidir sobre todo en la educación, en campañas de sensibilización. Aunque no dependa de nosotros sí que vamos a colaborar en la medida de lo posible con todos los ámbitos educativos para incidir en la prevención. La educación es prioritaria en la lucha contra la violencia de género y una juventud educada en valores de respeto y de igualdad supone un futuro diferente.
-Otro de los grandes temas es la relación con las Fuerzas de Seguridad, que siempre ha sido fluida. Sin embargo, desde los sindicatos policiales se demanda del Gobierno la necesidad de más medios materiales y, sobre todo, humanos en la provincia. ¿Va a escuchar la Subdelegación estas reivindicaciones?
-Sí, por supuesto. Nosotros estamos a su servicio y trabajando codo con codo con ellos. Las Fuerzas de Seguridad realizan un trabajo impecable por lo que nosotros, en la medida de lo posible, vamos a seguir apoyándolos en todo lo que ellos necesiten. Sí que es cierto que últimamente, al menos en lo que respeta a medios materiales, les han entregado entre doce o catorce vehículos para que puedan seguir desarrollando sus funciones con los mejores medios y desde luego vamos a estar apoyándolos en todas las reivindicaciones que tengan, que se atienden las máximas posibles. Nos encantaría llegar al 100% de sus pretensiones, dado que entendemos que son gente sensata, no piden cosas que no necesitan.
-¿Y en cuanto a medios humanos?
-En la época de crisis estuvo paralizada la oferta pública de empleo, pero sí que es cierto que en 2015/2016 ya se han ofertado 6.000 plazas a nivel estatal y evidentemente algunas sí que nos van a tocar a Pontevedra. Por lo tanto, pronto vamos a estar mejor de lo que estamos ahora, aunque creo que tampoco somos de las provincias que estamos peor en ese aspecto.
-Uno de los hitos del anterior mandato que siempre destaca su antecesor, Antonio Coello, fue la desarticulación del "clan de los Morones". Actualmente la Audiencia ha permitido la puesta en libertad de los integrantes de este grupo familiar previo pago de una fianza, ¿Se prestará una atención especial a estas personas si se produce finalmente su salida de prisión?
-Se trata de un tema que, como bien sabe, está judicializado por lo que tenemos que debemos de ser cautos. Yo no tengo noticia de que haya salido nadie dado que, efectivamente, parece ser que tienen que hacer frente a unas fianzas decretadas por el juez. Desconozco sí se han hecho efectivas, pero sí así fuese la Guardia Civil estará pendiente de mantener el orden público como siempre hace. Si se trata de personas a las que la judicatura considera que pueden salir, pues se actuará como con otros ciudadanos normales, pero con todo el cuidado que tiene la Guardia Civil en todos los ámbitos que cubre.
-El delegado del Gobierno señalaba la importancia de adoptar medidas para minorar la siniestralidad vial en Galicia, tras los malos datos del pasado año. Sin embargo, Pontevedra es justo una de las provincias en las que descendió el número de fallecidos en accidente...
-Sí. Tuvimos la suerte de bajar en cuanto a número de víctimas, pero lo ideal sería siempre el índice de cero fallecidos. Aunque hayamos bajado, y estamos contentos de haberlo hecho, es verdad que siempre es un drama dado que estamos hablando de la vida de las personas. Lo hablábamos antes con la violencia de género y en esto es igual: La educación es prioritaria. La gente tiene que ser consciente de que tanto en el tema de drogas como de alcohol sí que es cierto que las personas que se detectan al volante con niveles más altos de lo permitido no es solo el daño que se pueden causar a ellos mismos, que también, sino el daño que pueden inflingir a los demás y a la sociedad en su conjunto. En este sentido, sí que es cierto que el Ministerio está sacando campañas permanentemente para sensibilizar contra las drogas el alcohol, fomentar la utilización del cinturón, o no utilizar el móvil, así como en el resto de cuestiones que influyen en los accidentes. El objetivo es canalizar estas campañas para que la gente se conciencie de los graves daños que ocasionan algunas conductas al volante.
-Los porcentajes de alcoholemias en toda Galicia y en la provincia son especialmente preocupantes, en este punto es donde incluye también estas campañas de prevención...
-Efectivamente. Cuando la Guardia Civil hace sus controles están enfocados a la seguridad vial. Una persona que lleva sus facultades mermadas al volante es un peligro para él y para todos los demás. Por lo tanto, no solo es necesario incrementar los controles sino también incrementar las campañas para que la gente sea consciente del peligro que supone este comportamiento para él y toda la sociedad.
-El consumo de alcohol también ha sido motivo de preocupación entre la sociedad recientemente por el caso de varios jóvenes hospitalizados con intoxicaciones etílicas, ¿se va a continuar con los controles que se están efectuando en locales, de la mano de la Policía Autonómica, para controlar la venta de alcohol a menores?
-Más que jóvenes, eran niños (puntualiza). Yo entiendo que sí. Aunque uniendo un poco los temas volvemos siempre al mismo punto, hay que incidir en la educación y en la prevención. Los controles son necesarios porque no se debe de vender alcohol a menores, eso está penado y hay que incidir en ello y es una medida que puede evitar muchos problemas. Pero también es verdad que siempre puede haber un amigo que le pueda ir a pedir el alcohol al menor y sortear la norma, de tal forma que el problema lo tenemos igual. En la medida de lo posible lo que pretenderíamos es, en todos los ámbitos que podamos abarcar, el concienciar a los jóvenes del grave peligro que supone el consumo de alcohol y drogas. En este sentido se va a continuar con el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos.
