El concejal de Movilidade, Luis Bará, coordinador de las obras de preferencia peatonal en el centro urbano, admitió ayer que la adaptación de la calle Cruz Gallástegui a este sistema, como demandan los comerciantes desde hace años, aún presenta anomalías por la constante presencia de coches en la calle y el aparcamiento de muchos de ellos "durante todo el día e incluso varios días", según admite el propio edil, al que los afectados han trasladado también sus quejas.
Por ello, está previsto realizar algunos "retoques" en el vial con el pintado de dos áreas específicas de servicios, de modo que el resto quede expedito. Sin embargo, reconoce que la plena efectividad de la preferencia peatonal no se alcanzará hasta que se ejecuten todos los cambios circulatorios previstos en el centro, especialmente en Castelao, Sagasta y Daniel de la Sota, donde se ejecutarán algunas obras y se procederá a su cambio de sentido. Se trata de las modificaciones de tráfico anunciadas para esta zona hace meses pero que se fueron demorando. Ahora vuelven a anunciarse y se ultima el plan definitivo.
Señalización
Bará explica que cuando hace algo más de tres meses concluyó la reforma de Cruz Gallástegui, con el recrecido del carril de circulación y la colocación de un asfalto de color, se instaló también una señalización al inicio del vial que alerta de la "preferencia peatonal", una señal que "prohibe estacionar" pero que no se respeta. El concejal reconoce que "no quisimos establecer multas desde el principio", si bien tras las quejas de los comerciantes se aumentó la vigilancia policial.
Por ello, el concejal reconoce que mientras no se implante el plan global para toda esa área, la reforma ya ejecutada en Cruz Gallástegui se presenta "aislada".
Las medidas contra el estacionamiento indiscriminado, básicamente de pintado, se adoptarán tan pronto como la climatología lo permita, por lo que no hay un plazo exacto. En todo caso, la conversión de Cruz Gallástegui en una calle dominada por los peatones y no por los coches solo vendrá cuando se acometa la reforma global.
El diseño circulatorio ya se plasmó en varias ocasiones y Bará vuelve a ponerlo sobre la mesa. Se trata de cambiar el sentido actual a Cruz Gallástegui, así como en Castelao, Daniel de la Sota y el último tramo de Cobián Roffignac.
De este modo, para acceder a Daniel de la Sota y Castelao habría que hacerlo desde la plaza de Barcelos, a través de Rouco y por Cobián Roffignac hacia arriba, llegar a aquellas calles. La salida se haría en dirección contraria a la actual para enfilar Sagasta hacia Joaquín Costa o la avenida de Vigo.
En el caso concreto de Cruz Gallástegui, se podría acceder por ese citado itinerario o también por Sagasta, para salir hacia Blanco Porto. En ese punto, el sentido del tráfico se bifurcaría: hacia la derecha, como hasta ahora, para llegar a Joaquín Costa, y hacia la izquierda, al contrario que actualmente, de modo que se pueda llegar a Javier Puig.
