El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, propondrá al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un convenio de colaboración para promover y financiar la implantación del compostaje a nivel local. "La situación de Sogama es inasumible y queremos abrir una vía de colaboración para poner en marcha un sistema alternativo de recogida y tratamiento de basura" explicó Lores, quien ayer anunció que se reunirá con el titular del Gobierno gallego el próximo viernes en Santiago.

Además del posible convenio para implantar el plan de compostaje, el nuevo hospital de Montecelo, la variante de Alba, el futuro edificio judicial, el destino de la antigua sede de la Xunta en la calle Benito Corbal, la estación de autobuses y sus accesos, la recuperación de Os Gafos y su entorno, obras de saneamiento en el rural y demandas de bienestar social son otros asuntos que componen la agenda que presentará el alcalde de Pontevedra al presidente de la Xunta.

Son, en su mayor parte, "demandas históricas y consensuadas y con el apoyo de los grupos municipales", indicó el regidor nacionalista, quien apuntó como principal novedad la introducción del plan de compostaje de residuos que se está empezando a implantar en Pontevedra.

"Debería colaborar"

"La Xunta debería colaborar en la puesta en marcha de este sistema tanto a nivel provincial como del municipio de Pontevedra, porque eso favorece la evolución del sistema y actúa frente a la masificación que actualmente tiene Sogama" -explica al alcalde-, "al margen de encajar en las normativas que hay que cumplir antes del 2020", añade Lores.

En Pontevedra, según los datos municipales, un total de 1.275 toneladas al año, es decir, más de 2.400 kilogramos cada día de materia orgánica procedente de los domicilios. Son las cifras que se pretenden recoger solo en Monte Porreiro y Campolongo cuando esté completo el sistema de compostaje en ambos barrios, más avanzado en el primero pero sin desarrollo alguno todavía en el segundo. Para ello, el Concello ha activado ya el proceso para la compra de los primeros 300 composteros estrictamente municipales.

El pliego para esta compra, por unos 172.000 euros, detalla que "de este modo se marca el camino hacia el cumplimiento de la normativa estatal, en la que se fijan los objetivos marcados por la Unión Europea, entre los que se encuentra la reutilización y el reciclado de las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables que deberá alcanzar, en conjunto, como mínimo el 60% en peso para antes del año 2020.

El plan de compostaje en Monte Porreiro y Campolongo está diseñado para atender a unos 8.000 vecinos, que generan 550 y 725 toneladas anuales de materia orgánica respectivamente, el 42% de todos los residuos que se generan en ambas áreas. Papel, envases y vidrio suman entre ambos barrios algo más de mil toneladas anuales. Quedarían unos 600.000 kilos de otros materiales.

Además de Campolongo y Monte Porreiro, el gobierno local tiene planes específicos para la Brilat, pendiente de la instalación de los composteros, y en el campus, cuyos recipientes comenzaron su andadura. Estos planes serán explicados por el alcalde de Pontevedra al presidente de la Xunta para buscar una colaboración del Gobierno autonómico.

"Hablar siempre es positivo y más tener una interlocución válida y directa con el presidente de la Xunta", subraya el alcalde, quien reconoce un cierto cambio de talante en la Xunta y de rumbo en las relaciones entre las dos administraciones.

"En las últimas entrevistas que mantuvimos fuimos iniciado una ronda de contactos que están dando resultados positivos", asegura Lores.