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Un incendio que puso fin a un pedazo de historia

Sin conocerse la causa de las llamas un año después, una primera resolución exime de toda responsabilidad civil a la zapatería Cuplé

Tere Malvar muestra parte del mínimo material que recuperó. // G.S.

El 1 de febrero de 2016, hace hoy exactamente un año, tenía lugar uno de los sucesos que más daría que hablar en la ciudad de Pontevedra: el incendio del edificio en el que se ubicaba la emblemática tienda de tejidos "La Moda Ideal".

El fuego, que se inició pasadas las 20.40 horas, arrasó con todo lo que se encontró por delante, aunque los grandes afectados fueron tres negocios: "La Moda Ideal", el estudio de fotografía Tere Malvar y la zapatería Cuplé. El primero con entrada por los Soportales, mientras que los otros dos se encontraban ubicados en la parte del inmueble de la calle Michelena. Afortunadamente, los daños en los edificios anexos fueron mínimos, ya que el grosor de las paredes de piedra impidió la propagación del fuego más allá del propiamente afectado.

Un año después de este triste incendio, todavía se buscan las causas del fuego y algunos de los afectados aún esperan una compensación económica por los daños causados por el suceso.

Aunque la Policía Científica situó el posible foco inicial del fuego en el inmueble de la calle Michelena, en la parte superior de la zapatería Cuplé, la fundadora de esta cadena confirmaba ayer a FARO que a finales del año pasado una primera resolución y un peritaje había eximido a la marca de toda responsabilidad civil, dictaminando "que no se originó en Cuplé". El caso fue trasladado del juzgado de lo penal al de lo civil por tratarse de un suceso "fortuito".

El principal escollo con el que se encontraron los investigadores fue la voraz destrucción de las llamas, que impidieron conocer a la Policía Científica el lugar exacto de inicio del incendio. Los agentes accedieron por primera vez al inmueble el 3 de febrero del año pasado, cuando solo habían pasado dos días desde que el fuego había sido extinguido. Su informe fue contrastado con el de los Bomberos, que trabajaron en la zona aquel fatídico día.

Miles de recuerdos quemados

Tere Malvar, fotógrafa profesional, llevaba 36 años trabajando en su estudio situado en la parte del inmueble de la calle Michelena cuando el incendio dio un giro a su vida profesional. Un año después no ha logrado abrir un nuevo estudio ya que no ha cobrado ninguna indemnización. Del anterior, en pleno corazón de la ciudad, apenas pudo recuperar nada. "Esto que veis aquí es solo un uno por ciento de lo que se salvó. Y ya veis en qué estado está todo", dice mostrando un montón de fotografías y negativos parcialmente quemados. Con el fuego se fue una parte importante de su vida, sus recuerdos, pero, sobre todo, los de otras personas y familias que un día confiaron en ella para inmortalizar sus eventos más especiales: bautizos, comuniones, bodas...

"Sigo pasándolo mal, porque muchas veces busco material que necesito y no lo encuentro", se lamenta la fotógrafa, que ha conservado a algunos de sus clientes más fieles.

Estos días están siendo especialmente duros para ella: "Me acuerdo mucho más. El sentimiento sigue siendo el mismo que hace un año, porque para mí perder el archivo fotográfico lo fue todo. Es una impotencia muy grande".

Por el contrario, la zapatería Cuplé volvió a abrir el pasado mes de octubre, en un local muy cercano al anterior y en los propios Soportales de A Ferrería. Su nueva responsable, Mercedes de Nacimiento Romero, asegura que a la clientela le gusta mucho la nueva ubicación, "que incluso es mejor que la otra". "Yo no estaba entonces al frente de la tienda, pero vi la noticia en internet y me pareció que debió ser muy duro", asegura.

La fundadora de la marca Cuplé, Toñi Pastor, explica que el incendio fue un susto muy grande. "Tuvimos que cerrar la otra tienda porque el local se quedó inservible. Estuvimos ocho meses buscando una nueva ubicación, hasta que encontramos el sitio donde estamos ahora. Apostamos por la misma zona, porque es la mejor", reconoce.

Además, manifiesta que, según el peritaje, "el incendio no se produjo en nuestra tienda".

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