La lluvia regresó ayer a Pontevedra tras varias semanas de sequía, pero las precipitaciones caídas en la jornada, en torno a seis litros por metro cuadrado, aún no permiten levantar la prealerta sobre el río Lérez ya que no incluyen en una mejoría de su estado. Las previsiones meteorológicas apuntan a que habrá lluvia durante al menos una semana y en función de su intensidad cuantitativa y cualitativa se analizará la evolución del río.

Hasta ayer apenas se habían registrado en la estación de Meteogalicia de Campolongo unos 12 litros en los primeros 25 días de enero y ayer cayeron seis litros más, todo ello insuficiente para incidir, de momento, en el Lérez, que ayer mantenía la misma situación que días atrás.

Su nivel de agua se sitúa en 2,55 metros, mientras que el caudal apenas llega a los seis hectómetros cúbicos por segundo. Se trata de cifras que descartan a corto y medio plazo problemas en el abastecimiento a la población, y si se mantiene el régimen de lluvias se podrá constatar una recuperación. Aún así, el Concello mantiene el mensaje a los ciudadanos para que hagan un "consumo responsable" del agua.

La sequía de las últimas semanas ha dejado río muy por debajo de lo normal en enero, cuando se suelen superar los tres metros de altura en la estación de bombeo de Monte Porreiro, donde se capta el agua para el abastecimiento a toda la población. El embalse del Pontillón de Castro tan solo llega al 67%, si bien su estado actual se debe a unas obras realizadas en su vaso. Se trataba de ejecutar unas rampas de acceso para los piragüistas al agua, que obligaron a un vaciado parcial del embalse.