El Concello y el Ministerio de Fomento trabajan ya al unísono en la carretera N-541, entre Pontevedra y Cotobade, con el fin, por un lado, de ejecutar el saneamiento de Mourente y Bora a lo largo del vial y, por otra parte, mejorar el trazado y la seguridad en la propia carretera. Meses después de que se adjudicaran ambos proyecto, que suman unos tres millones de euros, las dos administraciones coordinaron el calendario de trabajos para llevarlos a cabo a la vez.

El gobierno local adjudicó en septiembre a la empresa Civisglobal la actuación de saneamiento a lo largo de la carretera en ambas parroquias, con un presupuesto de 881.000 euros aproximadamente,. Por su parte, Fomento seleccionó mucho antes, en mayo, a la constructora Hocensa para reformar la carretera de Ourense, el último de los proyectos del convenio de obras entre el ministerio y el Concello firmado en 2009 para realizar diversos proyectos viarios en el municipio, que incluyó, además de la N-541, la urbanización de la N-550 en Salcedo, la apertura de la actual avenida Josefina Arruti y la reforma del nudo de O Pino

La obra ministerial incluye la urbanización del vial con aceras y reformas en el trazado, con un plazo de ejecución de doce meses, mientras que la actuación municipal ronda los nueve. De este modo, a finales de 2017 o principios de 2018 ambos proyectos estarán listos. En la actualidad se trabaja sobre todo en la instalación del saneamiento, antes de completar la creación de aceras.

Aún así Hocensa tiene en marcha varios tajos de obra, en especial en un tramo donde se cambia por completo el trazado del vial a su paso por Bora, ya en el límite con Mourente. Se trata de un tramo de 600 metros, entre los puntos kilométricos 87,7 y 88,3, donde se ejecutan ya los rellenos y movimientos de tierra de una nueva carretera para suavizar el radio de la curva y que obliga a reformar los enlaces con viales secundarios. Esta actuación es la de mayor envergadura de todo el proyecto, que incluye también kilómetro y medio de nuevas aceras y una glorieta en el cruce con las carreteras de Xeve y Carballedo. Además, incluye actuaciones en Cerdedo y Cotobade, iniciadas ya hace semanas y donde se concentra ahora el grueso de la actuación, a la espera de que concluya la fase municipal.

Y es que el plan ministerial abarca el mismo ámbito que el proyecto del Concello. Se trata de una obra a lo largo de 4,2 kilómetros de Mourente y Bora, con un presupuesto de adjudicación de 2.026.591 euros. Tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial en una zona densamente poblada y que registra entre 9.000 y 10.000 vehículos diarios.

El ministerio insiste en la necesidad de reducir la siniestralidad de tráfico en una carretera de "trazado sinuoso y con intersecciones conflictivas" donde la tipología de los accidentes pone de manifiesto que se trata en general de "colisiones frontales o frontolaterales, así como las salidas de vía por la derecha en el tramo pontevedrés".

Otra de las actuaciones más llamativas se realizará en el entorno de la estación de ITV de Bora, donde se "dispondrá una glorieta que dará acceso a las poblaciones de Xeve y Couto" (así como a Carballedo, en Cotobade). En ese punto todavía no han comenzado las obras, pero sí se ha modificado parcialmente el entronque de la N-541 con la de O Pino-Bora, que ahora cuenta con una pequeña rotonda. También se habilitará "un cambio de sentido" para "simplificar la intersección del acceso a la ITV". El proyecto hace referencia a la instalación de iluminación en todo el tramo y la reposición de "aquellos báculos que se encuentren en mal estado" y a la "adecuación de las paradas de autobús existentes en este tramo".