El de la Casa das Campás no fue el único acto informativo celebrado ayer en Pontevedra con motivo del Día Internacional de la Mediación. Los expertos en mediación José Julio Benito (abogado) y Silvia Villar (procuradora) instalaron ayer una mesa informativa en los juzgados de A Parda para informar a los ciudadanos que acudían al edificio judicial de las posibilidades que brinda la mediación intrajudicial.

Ambos echan de menos una mayor difusión de la figura de la mediación tras la aprobación de 2012 de la ley que la regula y lamentan también que "no funcione en todos los juzgados". Silvia Villar explica que actualmente tan solo las grandes capitales gallegas cuentan con este servicio que, sin embargo, no llega a los juzgados pequeños. Ambos ejercen en Santiago, un partido judicial "pionero" en la aplicación de la mediación intrajudicial. Y eso se nota, explican que en la capital gallega sí se resuelven una gran cantidad de asuntos, especialmente de Familia, por esta vía de la concertación y el acuerdo entre las partes.

José Julio Benito recuerda que la mediación es la solución recomendada especialmente en asuntos de Familia, en donde los sentimientos entran en juego y "hay ciertas heridas que son más difíciles de sanar con un procedimiento judicial que si se aplica un acuerdo entre las partes".

Acuerdos en el ámbito penal

Destacan, además, que la mediación está alcanzando ya otros niveles de la administración de Justicia y ya se están dando acuerdos incluso en el ámbito Penal. Señalan que la denominada Justicia restaurativa contribuye a proteger todavía más a la víctima puesto que "deja de tener un papel de mero testigo en el proceso, de convidado de piedra y siente que es escuchado", algo que a veces es más positivo incluso que el mero castigo o la condena al infractor. "Equilibra las posiciones entre víctima y victimario", señalan, y además cuando se producen estos acuerdos restauradores está comprobado que "los niveles de reincidencia por parte del penado son muy inferiores".

En definitiva, ambos apuestan por la mediación como una fórmula para resolver conflictos dejando menor coste emocional y también económico para los afectados y asimismo como un paso para "lograr una sociedad más justa y más racional".